"Lo que más me interesa ahora es abrir el abanico. Soy joven y lo único que tengo que hacer es abrirme puertas para cuando tenga una edad, y así centrarme y marcar un estilo". Con esta firme declaración de intenciones explica el pintor parragués Dan Miravalles el momento profesional y vital en el que se encuentra. Los primeros resultados se pueden ver en una muestra en la Casa de Cultura de Arriondas que se clausura hoy. Distintos soportes, técnicas e incluso materiales inventados son tres de las herramientas que sirven al joven creador para dar rienda suelta a lo que su creatividad dispone. Inmerso en un camino desde el arte más figurativo, de "realismo fotográfico" como él mismo describe, hacia el más abstracto y personal, Miravalles ha jugado con los distintos materiales y ha pintado, por ejemplo, sobre las lonas que se emplean en el campo para envolver la hierba.

Con esta personalísima técnica ha recreado, por ejemplo, una vista nocturna de Ribadesella. También sobre la villa ha ensayado nuevas fórmulas, como el plástico transparente que empleó para recrear la calle Oscura. "Intenté tener una luz muy potente por detrás y utilicé pintura esmalte, que es más translúcida", explica el propio autor. Además de cambiar los soportes, Miravalles también los manipula para ver el efecto, como un lienzo -que también se puede ver en Arriondas- que tensó, pintó, destensó, arrugó en una bola y volvió a tensar para colocarlo en el bastidor. "Me gusta que se vea el paso del tiempo", comenta el autor sobre lo amarillento de la pintura después de este proceso. El parragués ha pintado, además, sobre un material que se usa en construcción como aislante para recrear una cueva en la que reproducir el arte rupestre y, también, sobre un lienzo con forma de pantalla de televisión, pues el "pixelado" es otro de sus temas actuales.