Por el río Sella corren ahora mismo miles de truchas nacidas entre mediados de enero y últimos de febrero, de entre tres y cinco centímetros de longitud y criadas en la piscifactoría que la sociedad de pescadores "El Esmerillón" tiene en la localidad parraguesa de Romillo.

Los miembros de la sociedad contaron ayer con una ayuda muy especial para liberar 15.000 de estos alevines en el río a la altura de Arriondas. Casi un centenar de alumnos del colegio Río Sella, entre los de segundo de Infantil y los de tercero de Primaria, participaron en la suelta que anualmente se organiza con motivo del Día del Medio Ambiente. Este año la cifra triplicó a la del año pasado -también había más escolares, pues fue la primera vez para los de Infantil- y la piscifactoría alcanzó su máximo "de calidad y rendimiento", como apuntó el presidente de "El Esmerillón", Antón Caldevilla. Los bajos niveles de mortandad en las instalaciones, el buen funcionamiento de los filtros, la experiencia de los gestores y la buena genética de los padres de los alevines confluyeron en una crianza muy abundante.

En el plan de los pescadores está prevista la suelta de 250.000 ejemplares de trucha, pero Caldevilla calculó ayer que fácilmente pasarán de los 300.000, una cifra ya alcanzada en años anteriores. Los estudiantes disfrutaron de lo lindo transportando los alevines de la furgoneta de "El Esmerillón" al río Sella, de cuya ribera alguno tuvo que ser rescatado. Llegaron con la lección bien aprendida, pues tanto los de cuatro años como los de nueve habían tratado en clase la reproducción y el crecimiento de estos peces, con las adaptaciones que requiere cada edad. Los de Infantil, además, visitaron el mes pasado el centro de Romillo, donde "vieron cómo crecen los alevines y les dieron de comer", relató Sara Cáceres Sánchez, una de las profesoras que acudió con ellos.

En Primaria también suelen visitar la piscifactoría y trabajan, como describió la docente Marta Granda, el cuento "El Truchín", escrito por la puertorriqueña Tina Casanova. Tanto la autora como su marido, Sigfredo Rodríguez, estuvieron ayer presentes en la suelta de los miles de "truchinos" en el Sella.