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Los médicos temen una fusión encubierta con Cabueñes para desmantelar el Grande Covián

La mayoría de los facultativos de Arriondas critica la ausencia de diálogo sobre los cambios estructurales y organizativos que ya vive el hospital

Manifestación en favor de la integración del hospital, en enero de 2008. LNE

El malestar entre los médicos del Hospital del Oriente de Asturias con las autoridades sanitarias es patente. La mayoría de los facultativos teme que lo que el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) ha "vendido" como un "acuerdo de colaboración" con el Hospital de Cabueñes sea, en realidad, una "fusión encubierta" para desmantelar el Francisco Grande Covián. O, al menos, para dar un salto atrás de 15 años en el tiempo y convertirlo de nuevo en el policlínico que fue en su día, antes de que se inaugurara el hospital. Las críticas de los médicos se han plasmado en una carta, a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, en la que se denuncia la total ausencia de diálogo con la plantilla y sus representantes sindicales sobre los cambios estructurales y organizativos que ya vive el centro.

La mayoría de los médicos del Hospital de Arriondas ha suscrito la carta de protesta, en la que se demanda al equipo directivo del hospital que aclare la situación y el alcance de los cambios que se avecinan, pues podrían modificar "sustancialmente" su futuro laboral y profesional. Por ello, exigen participar en el proceso, que está implicando ya "modificaciones importantes en la organización del trabajo de algunos servicios", lo que afecta "de forma directa a las condiciones laborales de los facultativos implicados". Y todo ello "sin comunicación previa al comité de empresa, ni a los propios interesados".

Los facultativos creen que el equipo directivo del centro ha decidido "prescindir del obligado cumplimiento del convenio" vigente, pues no informa "de decisiones de tanto calado ni al comité de empresa y junta de personal, como órganos electos representantes de los trabajadores de este hospital, ni a los propios trabajadores, implicados desde hace muchos años en la organización diaria del trabajo".

La preocupación de los médicos es aun mayor al observar que en otros hospitales "los trabajadores sí están siendo informados por sus directivos de los cambios estructurales y organizativos", lo que les lleva a creer que quizá ni siquiera el equipo directivo de Arriondas "conozca en profundidad los planes futuros para este hospital y su plantilla, lo que dejaría claramente en entredicho su capacidad para gestionarlo".

Algunos médicos explicaron ayer que la "fusión encubierta" con Cabueñes implicará recortar la cartera de servicios de Arriondas y desmantelar servicios centrales que "hoy funcionan perfectamente" y que "facilitan muchísimo la atención" al usuario, "como la farmacia o el laboratorio". Más: "Empeorará la atención al paciente crónico, el más necesitado de continuidad en los cuidados, lo más cerca posible de su entorno". Los facultativos observan también una "enorme premura" por aprobar decretos que convierten la sanidad en "una pirámide gobernada por y para la pervivencia de los políticos y allegados". Por ejemplo, con el nombramiento por decreto de puestos intermedios o la invención de lo que los dirigentes sanitarios denominan "puestos singulares", para "la colocación de acólitos".

Aun más: la "premura" por aprobar otro decreto de formación de comisiones (técnico-asistencial, de docencia y de infecciones, entre otras), con una composición en la que se incluye únicamente a los directivos y a los puestos intermedios, implica que se elimina "definitivamente la participación de los trabajadores de la sanidad en la organización del trabajo".

También han criticado los médicos consultados la presentación de una plantilla orgánica "inaceptable" para todas las áreas de salud, pero para la del Oriente, además, "con una clara intencionalidad política", la de "sumir a los trabajadores de este hospital, por su condición, ganada a base de la lucha de laborales indefinidos fijos del SESPA, en el más absoluto ostracismo. Ello porque para los cargos intermedios sólo se elige a estatutarios, que no existen en la plantilla de Arriondas".

El panorama futuro que pintan los médicos consultados es desalentador: "La Sanidad se politiza y no funciona, se despilfarran recursos y no se organiza con criterio". La consecuencia más inmediata es que "los usuarios pierden, crecen las listas de espera y se recortan prestaciones". Y si bien esto "ocurre en toda Asturias", se hace "aun más grave en la periferia" y todavía más si cabe en el Oriente, por la "manifiesta animadversión política hacia este hospital", que algunos políticos "nunca quisieron integrado en el SESPA, y, por extensión, a sus usuarios". Y es que la integración del Hospital de Arriondas en el SESPA se acometió con el rechazo del Gobierno del Principado, en manos del PSOE, que se vio forzado a aceptarla por una proposición de ley aprobada en bloque por la oposición.

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