Los bolos, en lo más alto

Muy emotivo. Así fue el acto de entrega de la XX Edición de los premios "Pico Peñamellera 2014", los "Nobel" de los bolos. Los premiados en esta edición, la cántabra Angélica Ruiz González y los asturianos Cecilio Fernández Testón y Manuel Fernández de la Cera recibieron el caluroso reconocimiento de un salón de actos del Ayuntamiento de Peñamellera Baja repleto y entregado.

Instantes antes de que empezara la ceremonia de entrega se inauguró junto al Museo de los Bolos de Panes, el recorrido bolístico que rinde homenaje a las sesenta personas o entidades que a lo largo de estos veinte años han sido galardonados con el "Pico Peñamellera". El recorrido desde el Museo hasta el Ayuntamiento, encabezado por el gaitero Miguel Ángel Martínez Noriega y los tres premiados, fue el preludio del acto de entrega de los premios.

Los galardonados entraron al salón de actos del brazo de tres chicas vestidas con el traje de llanisca. El colaborador de LA NUEVA ESPAÑA y cronista oficial de Pravia, Pepe Monteserín, fue el encargado de glosar la figura de Cecilio Fernández Testón. "Deben entregarse los premios cuando los méritos no son claros, como forma de beca moral", dijo para cerrar su intervención, asegurando que Cecilio Fernández Testón "no merece el premio porque lo merece".

Yolanda López Gutiérrez glosó la figura de su paisana, la jugadora de bolos Ángela Ruiz González. El economista José Luis García Delgado hizo lo propio con Manuel Fernández de la Cera. Éste utilizó la palabra "bonhomía" para definir al que fuera consejero de Educación, Cultura y Deportes del Principado. "Se trata de una persona honrada, con corazón limpio y manos limpias", afirmó García Delgado.

Cecilio Fernández Testón agradeció el premio asegurando que el jurado "no ha mirado en mi caso la hoja de defectos". Angélica Ruiz, primera mujer que entra a formar parte del palmares de estos prestigiosos premios se mostró muy emocionada. "Otro muro derribado", dijo, antes de dedicar el galardón a familiares y compañeras. Manuel Fernández de la Cera recordó en su intervención la importancia social de los jugadores de bolos durante su niñez.