Las obras para construir y ampliar las residencias de Llastres y Arriondas bloqueadas durante años por diferentes motivos, se reanudarán antes de que finalice e¡ste año. Así lo anunció ayer la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz, durante una visita al concejo de Caravia. La socialista rechazó dar plazos de conclusión de los trabajos, pero sí aseguró que han de empezar antes del próximo enero, pues la asignación presupuestaria se ha reservado para este año.

El proyecto llastrín se concibió hace ocho años, al tiempo que se firmaba el contrato del parragués, y parece que los tumbos se han acabado. La primera residencia ha sufrido dos paralizaciones por los problemas económicos de la empresa adjudicataria, procesos que fueron dilatados por los trámites administrativos en el Principado. Esta obra, que representa el 11,9 por ciento del total, se licitó ayer en 374.981 euros y será la que antes concluya, pues Díaz avanzó ayer que tendrá tres meses de ejecución. A finales de este año o a principios de 2015 el edificio estará concluido con 60 plazas geriátricas y 15 de centro de día, aunque otra cosa será su puesta en marcha.

"El equipamiento y la puesta en funcionamiento van a depender de muchas cosas", expuso la consejera, antes de enunciar, entre otros factores, los presupuestos estatales y autonómicos. Así se lo trasladó Díaz al alcalde de Colunga, Rogelio Pando, a quien también expresó "el compromiso de la gestión pública del centro". El Principado ha aprovechado esta nueva contratación para incluir condiciones que no estaban en los anteriores pliegos, como el cierre perimetral del edificio.

Por otra parte, el contrato para reformar y ampliar el centro de mayores de Arriondas lleva firmado desde 2006 y tuvo que ser rescindido para elaborar uno nuevo. Esta obra salió a licitación el pasado martes con un presupuesto de 2.437.971,45 euros. Está previsto ampliar el edificio para que pase a tener 74 plazas (40 más que en la actualidad) y 30 de centro de día (el doble que ahora).