Algunos no lo sabían pero ayer descendieron el Sella por una buena causa. ¿El motivo? Ayudar a recaudar fondos en favor del Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias (IUOPA). La actividad organizada por la Asociación de Trasplantados Hermatopoyéticos y Enfermos Hematológicos de Asturias (Astheha) resultó un éxito. Gran parte de las empresas de aventura de la zona donaron un porcentaje de la recaudación de ayer a esta iniciativa.
Entre los palistas que completaron el desafío se encontró la avilesina Acacia González Rodríguez, trasplantada de médula en diciembre de 2011. Ayer completó el descenso junto a su marido Luis José Fernández y su cuñado. Fue la cuarta vez que bajó el Sella desde que hace casi tres años permaneciese aislada un mes en una sala del Hospital Universitario Central de Oviedo durante el trasplante. "Quiero transmitir a la gente que está pasando por lo mismo que yo pasé, que hay que confiar en que todo va a salir bien", dijo.
Acacia González desea volver a la normalidad poco a poco. "Estoy intentando retomar con tranquilidad lo que había dejado cuando me diagnosticaron la enfermedad. Trabajaba y estaba preparando oposiciones para auxiliar de biblioteca", dijo. Junto a ella estuvo Miguel Pérez, vicepresidente de Astheha y dos veces trasplantado de médula. Para Pérez este tipo de eventos sirven para dar a conocer una realidad que cada año afecta en España a 5.000 personas diagnosticadas de leucemias, 7.000 de linfomas y 3.000 de mieloma múltiple. "La actitud ante este tipo de enfermedades es primordial. Hay que saber canalizar el miedo", manifestó. Este gijonés anda cada día una media de treinta kilómetros en bicicleta. Antes de los dos trasplantes de médula a los que fue sometido no hacía prácticamente deporte. "El año que viene quiero hacer el camino de Santiago desde Sahagún", confesó.
El responsable de la Escuela asturiana de piragüismo, Ricardo Soto "Calo", subrayó la importancia de arrimar el hombro en este tipo de iniciativas. "Sirve para hacer una labor de concienciación social", dijo. Israel García y Diego Chaves llegaron junto a sus hijos desde Santa Eulalia de Morcín para hacer el descenso. Antes de salir mostraron su satisfacción por colaborar de manera indirecta con el IUOPA. "Es una gran idea", aseguraron.
