A destajo. Así trabaja el artesano Javier Sierra en su taller de Cuadroveña elaborando los hórreos, paneras, quintanas y molinos de agua en miniatura que este fin de semana venderá en el XXIV Certamen de la castaña y productos de la huerta de Arriondas. "En verano quedé sin existencias y ahora estoy ultimando los preparativos del festival", cuenta Sierra, que en 2013 ganó el primer premio en la categoría de artesanía. "Una réplica del molín de la Teyera de Fíos y una maqueta del cañón de la plaza de Arriondas serán algunas de las obras que expondré", adelanta.
Con un poco de madera, piedra, arcilla y sobre todo mucha maña, esta autodidacta diseña réplicas de la arquitectura popular asturiana, en las que no faltan tenadas, tayuelos, angazos, madreñas o facinas. Y no sólo eso. Son muchos los que se acercan a su taller para proponerle los encargos más diversos. Trece días "y trece noches porque dormí apenas tres horas diarias me llevó hacer una maqueta de 70 por 70 centímetros de la iglesia de La Alberca, en Salamanca, capricho de un empresario hostelero de allí". Algunas de sus réplicas descansan en estanterías de México o Venezuela. "Son antiguos indianos que vienen a Asturias de vacaciones y me enseñan fotos antiguas de las casas en las que nacieron para llevarse la maqueta de recuerdo", matiza Sierra, cuyo objetivo a corto plazo es encender la pasión por la artesanía en alguno de sus seis nietos, de entre dos y 21 años de edad.
