Los vecinos de Aballe, en Parres, llevan un año en vilo viendo como una panera situada en el centro del pueblo se cae a trozos. El 20 de noviembre de 2013, la viga central de la construcción se vino abajo y tumbó también un pegoyo. Los técnicos del Ayuntamiento decidieron entonces precintar el inmueble. El 21 de mayo de 2014, la Comisión de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias emitió un dictamen instando al Ayuntamiento a que, si procede, inicie los trámites para su declaración en ruina. Este proceso lleva un informe previo de la oficina técnica del Ayuntamiento, que los vecinos llevan seis meses esperando. "Como la construcción está dividida en cuartos, los dueños no se ponen de acuerdo para arreglarlo" explican los residentes, que quieren saber si la panera es recuperable o no. "Ahora que llega el invierno y las nevadas la situación de peligro es máxima porque caen tejas y esta es una zona muy transitada", dicen los vecinos, que se quejan de la inacción municipal.
