Tras una década como socia, Conchita Suárez, que nació en Entrepeñas pero ejerció durante más de tres décadas como profesora en Cofiñu y Arriondas, asumió el 2 de julio la presidencia de CIMA. Su objetivo: "no dejar morir una asociación formada hace 25 años para ayudar a los parados y constituida como asociación de mujeres desde 2004.
-¿Desde cuándo forma parte de la asociación y qué la llevó a presentarse como presidenta?
-Hace una década que soy socia y en este tiempo participé en talleres de cuero y restauración que supusieron una experiencia enriquecedora a nivel personal. Cuando la junta directiva anterior dimitió, después de años de duro trabajo altruista, muchos me animaron y tras pensarlo mucho acepté para evitar que el grupo desapareciera.
-¿Cuántas socias tiene?
-Ahora 135, pero el objetivo es seguir creciendo. Aunque los tiempos económicos difíciles que corren no son los más propicios.
-¿Y no hay socios?
-Los hombres no pueden ser socios porque así lo establecen las condiciones del estatuto para optar a las subvenciones del Instituto de la Mujer. Ahora hay tres alumnos en el taller de talla de manera que pagan el importe del curso pero no gozan del resto de los privilegios de las asociadas.
-¿Qué privilegios son esos?
-Descuentos en los talleres, en comercios de la zona y en las excursiones que organizamos.
-¿Cómo se financian?
-Las socias pagan una cuota anual de 15 euros y recibimos subvenciones. Este año no gozaremos de la subvención del Instituto de la Mujer porque el equipo anterior dimitió en junio y nosotras comenzamos a trabajar el 2 de julio, fecha en que precisamente acababa el plazo para presentar la solicitud, pero estamos pendientes de la convocatoria del Ayuntamiento para 2015.
-¿Qué tipo de mujeres forman parte de CIMA?
-Son mujeres de más de 45 años. También participan jóvenes en cursos pero son menos porque les cuesta compaginar su actividad laboral con los talleres.
-¿Qué mejoras han experimentado estas mujeres desde que se fundó la asociación?
-Para muchas estas actividades son una especie de terapia porque aparte de sociabilizar y distraerse descubren que son capaces de conseguir cosas que ni se imaginaban.
-¿Cuál es la situación de la mujer en el mundo rural y qué hace CIMA por mejorarla?
-Las socias de los pueblos están limitadas a la hora de participar en los talleres porque requieren un medio de transporte que no todas tienen. Una opción interesante podría ser llevar los talleres a los pueblos. En primavera queremos retomar las caminatas por los pueblos de Parres.
-¿Cuáles son las necesidades más urgentes?
-Necesitamos más colaboración y gente que aporte sugerencias. Algo de material es bien recibido. La asociación de inmigrantes cedió material como un ordenador, un armario, un microondas o una cafetera que nos vinieron de lujo. Este año por fin instalamos internet y estaría bien que el Ayuntamiento cediera pantallas de ordenador en desuso. Usamos mesas de colegio antiguas y estufas de gas porque la electricidad sube mucho.
-¿Cursos en marcha?
-Ofrecemos talleres de pintura, patchwork, punto, bolillos, talla, trajes regionales, restauración y cuero. A veces, charlas culturales o de alimentación saludable pero tienen poca demanda.
-¿Proyectos de futuro?
-Trabajamos para implantar un taller de arreglos y costura, que empieza el día 27. No será de corte y confección sino para arreglos sencillos, como poner una cremallera. Tenemos en mente un taller de cocina. El director del colegio nos facilitará la cocina, buscamos a alguien que imparta el curso a un precio asequible.
-El pasado fin de semana actuaron con el grupo de teatro en la Casa de Cultura con motivo del Certamen de la castaña ¿Qué tal la experiencia?
-Las diez mujeres del grupo que dirige Lucia Caneda teníamos muchos nervios porque actuar en casa siempre impacta. Representamos "Les fartures de Servando" y "La Consulta" porque queremos potenciar el teatro costumbrista asturiano. En la Casa de Cultura no cabía un alfiler. Ahora estamos ensayando una obra nueva larga. De momento, es un secreto. Estamos a expensas de actuar donde nos llamen.
