Titu Manzano (El Entrego, 1951) ha sido presidente de Amigos de Parres desde su creación, hace 25 años. Es, además, el primer profesor de llingua asturiana que hubo en la comarca y estuvo durante quince años en la organización del Descenso del Sella.
-Fundó "Amigos de Parres" hace 25 años. ¿Cómo ha cambiado el concejo y sus necesidades en este tiempo?
-"Amigos de Parres" nace porque veíamos la necesidad de que hubiese una asociación de tipo cultural exclusivamente, con el espíritu de promocionar el concejo. En aquella época no había más asociaciones y afortunadamente hoy en día hay un montón, que surgen de inquietudes deportivas y sociales. Hay mucho más asociacionismo, más posibilidades y una juventud muy activa y con muchas ganas de hacer cosas. Prueba evidente es el movimiento de "Selleros", que nace de chavales con entusiasmo y ganas de proteger lo más grande que tenemos, el Descenso del Sella. La diferencia de hace 25 años a ahora es muy grande.
-Dejó el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) hace dos años, ¿cómo lo ve desde fuera?
-Las circunstancias sociales y sobre todo económicas son totalmente distintas a la buena época que vivimos hace años. Lo son en cuanto a las subvenciones, colaboraciones y sponsor y admiro el trabajo que se está haciendo, el esfuerzo grande que está haciendo el CODIS con muchos menos medios que hace unos años. Me parece que es encomiable en ese sentido. Otra cosa es la organización, yo hubiese hecho el Sella de otra manera. Hay cosas que tenía en mente que no se hicieron.
-¿Cómo qué?
-Una idea que tenía era que en el comité organizador del Sella tenía que estar obligatoriamente un representante de cada ayuntamiento y un miembro de los clubs de piragüismo. Creo que se evitarían muchos malentendidos, la cosa vista desde dentro no es lo mismo que desde fuera. Lo organizaría a partir de ahí y en el aspecto deportivo, que hay que saber separar de lo organizativo, tendría colaboradores o asesores de categoría internacional. Los hay en el pueblo, no hay que buscarlos muy lejos, y hay que confiar un poco en sus criterios. El mayor problema del Sella es el aspecto económico, la crisis arrasó con el tipo de sponsor que tiene. Desaparecieron los principales y el que no desapareció bajó hasta cotas miserables.
-Las primeras actividades que organizó "Amigos de Parres" fueron el Festival de la Castaña, el premio "Fayuela" y la Fiesta del Fitu, que recuperaron y se volvió a perder. ¿Hay ganas de retomarla?
-La Fiesta del Fitu se celebraba en los años cuarenta pero había desaparecido y había aquí un médico, don Venancio Prado, que había sido alcalde, muy entusiasta del doctor Pimentel, el historiador que hizo el mirador del Fitu. Nosotros la recuperamos con el mismo formato: la gente subía a pasar un día en el mirador y reivindicar aquellos parajes. La hicimos durante un montón de años hasta que por causas ajenas a nosotros desapareció tristemente hará una década. El problema de "Amigos de Parres" es que no hay relevo generacional. No es lo mismo retomar la Fiesta del Fitu ahora que con 25 años menos. Pero bueno, tampoco estamos cerrados a que no pueda ser.
-¿Buscan a alguien joven del concejo que quiera seguir su labor?
-Nosotros en principio, como todos tenemos ya hijos mayores, pensamos que ellos podían coger el relevo, pero unos marcharon, otros tienen otro tipo de actividades y ese relevo no lo hubo. De momento seguimos nosotros, somos tayudinos pero tenemos ideas y nos sentimos muy a gusto dentro de "Amigos de Parres". Además colaboramos con todo tipo de asociaciones y estamos abiertos a que colaboren con nosotros.
-¿Cuántas personas integran ahora "Amigos de Parres"?
-Ahora mismo somos unos catorce, en realidad siete matrimonios, todos de una edad muy similar. Siempre funcionó muy bien, todo el mundo es consciente de la labor que tiene. Siempre se nos reprochó ser un círculo cerrado, pero ni muchísimo menos. Tenemos muchos colaboradores, pero nunca quisimos hacer una asociación al uso. En realidad es una forma de actuar como otra cualquiera.
-¿Cómo se financian?
-Ponemos la cuota y aportamos una derrama cuando queremos hacer una actividad que nos cuesta dinero, otros lo dedican a otras cosas. Nos autofinanciamos, nunca vivimos de subvenciones, por ejemplo la del Ayuntamiento no la solicitamos. Si nos interesa organizar un evento local lo exponemos y pedimos colaboración en infraestructuras, personal u otras cosas.
-Fue el primer profesor de llingua asturiana en la comarca, hace 32 años. ¿Cómo ha evolucionado la asignatura desde entonces?
-El inicio fue difícil porque era un tema semipolítico y controvertido. Había que explicar muy bien cuáles eran los objetivos y tener mucha habilidad para separar lo político de lo cultural y educativo. Nuestra visión era plasmar una realidad que estaba ahí, saber distinguir los dos idiomas y hacer una reivindicación lingüística. Mi visión personal hoy es clarísima: los partidos gobernantes, PSOE y PP, nunca tomaron en serio el asunto del asturiano, porque políticamente no es interesante. El objetivo del asturiano en los colegios es la cooficialidad y no la veo clara porque no hay voluntad política. Tampoco era tan difícil, pero cuando tienen el poder no se atreven a dar el paso definitivo. Nunca fui capaz a comprender por qué no quisieron.
