Conocer el origen del foco de tuberculosis bovina que azota al concejo de Parres desde 2012 es el principal deseo de los ganaderos locales. "Sin saber la causa difícilmente se puede atajar la enfermedad", reflexionan Carmen Redondo y Francisco Carús, que tienen 35 casinas de carne en Villar de la Cuesta. En su explotación se detectaron dos casos. De eso hace ya dos meses pero siguen sin saber si los resultados de los cultivos son positivos. Aún así les quitaron la carta verde. No saben si les dejarán soltar el ganado a los pastos comunales. "Si no nos dejan en mayo tendremos que sacrificarlas porque si hay que darles pienso todo el verano no salen rentables", lamentan.

Del daño que causan los falsos positivos sabe mucho Francisco Cibrián, que cuenta con 58 vacas en su explotación de Llames de Parres. El 16 de septiembre le detectaron dos posibles casos. Tras más de 45 días de angustiosa espera resultaron negativos. "Te parten entero. Tienes que volver a sanear a los tres y dos meses, cosa que veo bien, pero estás en un sinvivir. Aunque te digan que estás limpio sigues intranquilo porque no sabes cómo actuar para prevenir el contagio", explica.

Los primeros casos de tuberculosis bovina se detectaron en 2012. Afectaron a media docena de ganaderías del concejo y se concentraron en localidades como Cuadroveña o Huexes, según recuerda Carlos Sánchez , uno de los afectados. En agosto de ese año decretaron el vacío sanitario en su explotación de 110 reses en Huexes tras dar 15 positivos. Tardó casi diez meses en cobrar y lo hizo a una media de 600 euros por animal. Convencido de que el foco estaba en el exterior, dejó a sus nuevas vacas de leche estabuladas. No volvió a sufrir brote alguno desde entonces pero no olvida que los casos se han duplicado y hay 13 ganaderías afectadas en la actualidad -siete de las cuales han dado positivo- y que el brote se sigue extendiendo por localidades como Llames, Tospe, Llau o Las Dueñas. Por eso apoya el escrito que la Junta de Pastos presentaron el 30 de diciembre en el Ayuntamiento solicitando una reunión abierta con la directora general de ganadería, Rosa Urdiales, aún sin respuesta. "Si no viene ella aquí a dar explicaciones iremos nosotros a buscarlas", concluye.