Dos altos cargos de Nuevas Generaciones (NN GG) del Partido Popular de Llanes, Fernando Ruenes (presidente) y Pablo Alonso (tesorero), dimitieron ayer de sus cargos tras hacerse pública una fotografía de ambos posando con una bandera franquista en el interior de la sede local del Partido Popular (PP). En la imagen, además, Alonso aparece, brazo en alto, realizando el saludo fascista.

Los dos implicados aseguraron sentirse "muy arrepentidos por el daño que han causado al Partido Popular", a cuyo organigrama directivo accedieron el pasado 11 de septiembre.

Ruenes, alcalde pedáneo electo de la localidad llanisca de Bricia, mostró su arrepentimiento por la instantánea, tomada según afirmó "a finales de 2013", cuando ni él ni Alonso, tenían aún "responsabilidad alguna en el PP" llanisco.

"Fue todo una broma. Es un error y no lo teníamos que haber hecho", indicó Ruenes, quien, eso sí, mostró su extrañeza porque este tipo de imágenes con la bandera anticonstitucional de la dictadura de Francisco Franco sean tan criticadas por la opinión pública. "Me hace gracia que se dé tanto bombo a algo así y no se diga nada cuando, por ejemplo, los catalanes salen con la bandera estelada, que no es constitucional, o los vascos con banderas donde piden el acercamiento de los presos de ETA", resaltó.

En opinión de Ruenes, la filtración ahora de esta imagen es "un ataque al partido en clave electoral", que se enmarca dentro de una "estrategia" urdida por los adversarios políticos del partido que lidera Mariano Rajoy para desestabilizar a la formación de la gaviota en este crucial año electoral, con citas en las urnas para dilucidar los representantes municipales y autonómicos por un lado y los estatales por otro.

En similares términos se manifestó el hasta ayer tesorero de Nuevas Generaciones del PP llanisco Pablo Alonso. "Lamentamos mucho lo sucedido. Fue un error que no deberíamos haber cometido. Pido perdón por el daño que hayamos podido causar al PP con todo esto. Ojalá pase pronto el chaparrón", añadió.