Los desvíos habilitados durante 53 días por Llames de Parres y Prunales-Cuadroveña ya son historia. El tramo de la nacional 634 que discurre entre Sotu Dueñes y Arobes (Parres), cortado desde que el pasado 7 de febrero se produjera un gran "argayón" en Arobes que cubrió la carretera y parte de las vías del tren se prevé reabrir hoy al tráfico, un día antes de lo previsto. Lo hará sobre las 14 horas y de forma parcial tras la instalación en uno de los carriles de un paso alternativo regulado por semáforos.

Los operarios se centraron ayer en asfaltar el tramo afectado, en el que hace dos semanas se excavó una zanja de más de un metro de profundidad con el objetivo de fijar los cimientos de un falso túnel. El falso túnel es el último paso para evitar nuevos desprendimientos. Se construirá previsiblemente en los dos próximos meses y tendrá una longitud de 70 metros. La inversión estimada para limpiar y fijar la zona afectada ronda los cuatro millones de euros.

La instalación de una doble malla metálica antidesprendimientos, que un operario se ocupó ayer de tensar, permite asegurar la seguridad del tráfico mientras se levanta el falso túnel. La malla, además de estar fijada con más de un centenar de bulones -una especie de tornillos de hasta 16 metros de longitud- cuenta desde el sábado con una pantalla dinámica -una especie de paraguas que recogerá los materiales que puedan desprenderse -similar a la que existe junto a El Pontón de Cangas de Onís.

La noticia de la reapertura de la nacional 634 ha sido bien acogida por los conductores de autobuses y camiones, que desde hace más de 50 días se han visto obligados a tomar la autovía del Cantábrico (A-8) al tener vetado el acceso por los desvíos. También por los comerciantes y hosteleros, que temían por el turismo esta Semana Santa.