Tras 53 días de corte, los primeros vehículos volvieron a circular a las 13.15 horas de ayer por el tramo de la N-634, que permanecía cerrado al tráfico entre Sotu Dueñes y Arobes desde el 7 de febrero a causa de un gran argayo.

Hasta junio, fecha en que previsiblemente finalizará la construcción de una galería antidesprendimientos (falso túnel) de 60 metros que evite nuevos argayos, sólo funcionará uno de los dos carriles. De momento, es el carril derecho si se conduce en dirección a Cangas de Onís el que está operativo pero variará en función de las necesidades de los trabajos. Se trata de un tramo de 110 metros regulado a través de semáforos para ambos sentidos, a intervalos de hasta 5 minutos, en función de la densidad de tráfico. Aunque el responsable de la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias, César Fernández-Nespral, admitió que puede haber cortes puntuales cuando se coloque el techo del falso túnel o cuando se hormigone, la intención de los técnicos es que la apertura, que se hizo efectiva 24 horas antes de lo previsto, sea definitiva.

La construcción del túnel -falta encofrar y rellenar de hormigón para luego colocar un muro a cada lado de la vía, las vigas y el techo- se retomará después de Semana Santa y se contempla el horario nocturno. Para garantizar la seguridad durante la ejecución de la obra, que cuenta con un presupuesto cercano a los 4 millones, se ha instalado en la ladera afectada una doble malla de triple torsión fijada con 233 bulones -especie de tornillos de hasta 16 metros- rellenos de hormigón.