Si alguien quiere tener una definición clara del significado de "Urbanismo a la carta", las directrices plasmadas en el nuevo PGOLL de Llanes para el futuro desarrollo del núcleo de Barru son un ejemplo claro y preciso de los caprichos y las voraces prácticas de "colegueo urbanístico" que desarrolla el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Llanes.

Desde hace más de 20 años hasta el día de hoy, teniendo en cuenta los anteriores planes urbanísticos que ha tenido el concejo de Llanes para Barru, todas las unidades de actuación que se han desarrollado (y las que no) tenían como finalidad favorecer el entorno de la playa con la construcción y ordenación de nuevos viales y la obtención de amplios espacios libres públicos, así como proteger la fachada marítima (margen derecho de la carretera en sentido Celoriu-Barru), está escrito y pueden consultarlo; algunos ejemplos que se han ejecutado con el planeamiento anterior, hoy anulado, son la UA-B5, UA-B7, UA-B6, la urbanización Quintas del Mar, con amplias cesiones de viales y espacios verdes públicos. Pues bien, justo enfrente de la UA-B7 y la UA-B6, al otro lado de la carretera, la parte más próxima a la playa, se situaban dos unidades, la UA-B2 y la UA-B3, ambas catalogadas por aquel entonces como "suelo urbano no consolidado", unidades éstas que no se han desarrollado ni ejecutado legalmente hasta la fecha.

Observando la antigua UA-B3 (que estaba formada por el hotel Kaype y las parcelas que lo rodean, la zona verde del edificio El Balandro, así como la parcela que todos los años es cultivada de maíz), la ficha y el plano de zonificación obrantes en el expediente del Plan General anulado, se precisaba de un Estudio de Detalle, que no se ha desarrollado, ni, obviamente ejecutado durante el periodo de vigencia del Plan, en la que sí estaba previsto construir pero con una cesión obligatoria aproximada de 2.134,20 metros cuadrados de viales (accesos y parking público frente a la playa), y 2.708,20 metros cuadrados de "suelo dotacional de espacio libre" (DEL). Casi 5.000 metros cuadrados de terreno de uso público colindantes con la playa de Barru.

La UA-B2, que comprendía los terrenos dedicados a parking propiedad del hostal La Playa y las fincas que rodean la estación de aguas residuales y el estanque de tormentas, tenía un tratamiento similar, con una amplia cesión de viales para dar salida al aparcamiento de la playa y otra de espacios verdes públicos que daban continuidad a la "lengua verde" que forma El Llagu (cesiones obtenidas con la ejecución UA-B6 y UA-B7) hasta el mismo entorno de la playa. Podría gustar más o menos, pero no cabe duda que para Barru tenía mucho más sentido común, coherencia, utilidad, equidistribución y justicia, el entorno de la playa se lo merece, eso y mucho más.

¿Que nos encontramos en el nuevo PGOLL? Pues que después de La gran chapuza urbanística que ha provocado el Ayuntamiento de Llanes con las licencias de agrupación de fincas y de reforma y ampliación del hotel Kaype, sin sonrojo alguno, todas estas parcelas antes citadas, tanto las colindantes con el hotel Kaype como las adyacentes a éstas, que jamás se han desarrollado, se catalogan ahora como "suelo urbano consolidado", ¿Para qué? La explicación es clara: con la idea de dar una nueva licencia, ya que en pleno desarrollo de este PGOLL (junio de 2014) se han adquirido las parcelas colindantes con la estación de bombeo, seguramente con indicaciones de algún "sabio", y con el fin de tener más metros a computar en una nueva licencia y así "intentar una legalización" de la obra hoy paralizada por la Justicia.

Dejando este ámbito como suelo urbano consolidado no sería necesaria ni la aprobación definitiva de esta nueva normativa, ahora en exposición pública, ya que de no ser por las recientes sentencias judiciales, de sobra conocidas, sería posible dar una nueva Licencia; A su vez, los terrenos que ahora figuran en ese ámbito como "EL" y "AP", son espacios libres y de aparcamiento privados, no forman parte de ninguna UA por lo que no pasarán a ser de uso público... No vamos a ser malos y pensar en expropiaciones en esta área... Este es el ejemplo más claro de urbanismo a la carta, saltándose toda la legalidad vigente con el único fin de "tirar p'alante" y querer ponernos la careta a los demás.

Queda claro que para el Ayuntamiento de Llanes hay unas "castas" en la margen derecha de la carretera y otras en la margen izquierda, la de los "justos" y la de "los pecadores"; las cesiones deben hacerlas los "justos", y los "pecadores" incluso intentando robar terrenos de dominio público marítimo, mejor que no hagan ninguna, de esta manera privatizan el entorno de la playa, ¿es lo justo?.

Es sangrante acudir al Centro de Empresas de L'Arquera, lugar donde está expuesta la documentación del PGOLL, pedir explicaciones al señor Ramí Noguero de por qué considera esos terrenos como urbanos consolidados y recibir la siguiente respuesta: "la carretera de Celoriu-Barru pasa justo por ahí", "hay errores, hay errores". Nada más que decir, que no es poco.

Y ahora va el señor Fernández y premia a la máxima responsabilidad política de todo este desaguisado y de que todos los pueblos del municipio se estén levantando uno tras otro contra el PGOLL con una canonjía en Oviedo, ¡Dios le conserve por muchos años al señor Fernández la vista y la inteligencia!, pero la verdad, amigos: "¡deberían sacaros a gorrazos!".