Rolando Montoto nació en Oviedo hace 79 años y, tras pasar por industrias como la Fábrica de Armas de la capital, se jubiló como empleado de Retevisión hace catorce. Es el presidente del club náutico Arra de Ribadesella desde el año 2006.
-Esta semana se ha hecho pública y oficial la concesión de la gestión del puerto deportivo al club que preside, ¿qué supone este paso?
-No es que nos hayan dado nada que no tuviéramos, llevamos gestionando el puerto desde hace por lo menos cinco o seis años, pero ahora lo haremos de forma oficial. Es una concesión de cinco años prorrogables por periodos iguales y el club se compromete a gestionar la grúa, el surtidor de combustible, las plazas de tránsito y la "marina seca", el espacio en el que puedes poner un barco en seco.
-El Ayuntamiento quiere que el aparcamiento de El Muellín se abra al público en general y no sólo a los usuarios del club, algo que Puertos rechaza, ¿qué pasa con este espacio?
-Al principio en Puertos querían que tuviéramos también el aparcamiento, pero declinamos esta oferta, preferimos que lo sigan gestionando desde el Principado. Comprendo la postura del ayuntamiento, pero hay 50 plazas y 250 amarres, lo que significa que no hay capacidad para que viniera ni el treinta por ciento de los socios. A veces llama la atención que está medio vacío de coches, pero son temporadas bajas y hemos comprobado que, aunque estuviera abierto a cualquier público, estaría vacío también, porque cae fuera de mano a muchos. De mayo a septiembre los usuarios del puerto deportivo requieren tener aparcamiento y también en esos momentos es cuando la villa es deficitaria.
-Va camino de los diez años como presidente del club, ¿cuál es su balance?
-Estoy por una parte muy satisfecho por la labor que el Principado hizo en Ribadesella y eso tengo que agradecerlo siempre. A trancas y barrancas, pero ahí está todo lo que se hizo. Nosotros hemos colaborado con la mayor ilusión y mejor intención de ayudar a Puertos en todo lo que podamos. Soy de las personas que cree que en general todos, del siglo político que sean, desean lo mejor para Ribadesella. En estos diez o doce años se ve lo que había y lo que hay.
-¿Qué ocupación tiene en la actualidad el puerto deportivo de Ribadesella?
-El puerto de Ribadesella tiene capacidad para unos 250 amarres entre los fijos y los de tránsito, es el mayor de Asturias regentado por el Principado, porque el de Gijón está regentado por entidades privadas y una parte del de Avilés también. Tiene una capacidad de tránsito mayor que la mayoría, podemos llegar a tener entre diez y catorce barcos y si hiciera falta alguno más, se arreglan entre ellos y puede haber una segunda línea. De ahí la importancia que tiene este puerto: en el Oriente, Llanes tiene plaza para dos embarcaciones en tránsito y Lastres también. Ahora mismo el puerto tiene cubiertas esas plazas y hay ocho o diez libres todavía para embarcaciones relativamente pequeñas, de hasta cinco o seis metros.
-¿Aspiran a ampliar esta capacidad?
-Sí, una de las esperanzas que tengo es que se llegue a poner una palanca más o dos para dar cabida a otros doce o quince barcos pero ya de porte mayor, esloras de hasta quince o dieciséis metros. Es algo que con el tiempo hace falta porque muchas veces nos preguntan si tenemos plaza para un barco mayor.
-¿Es la ampliación que proyectó el Principado al otro lado del puente?
-Ahí hay una zona preciosa en la que, haciendo un dragado, puede haber una lámina de agua importante. Teniendo en cuenta el puente, las embarcaciones tienen que pasar por debajo y ahí no hay capacidad para albergar embarcaciones grandes, cabinadas, veleros con palo, etcétera y los usuarios no pueden estar siempre preocupados de si pueden salir o no por la marea. Se podría hacer un dragado para tener embarcaciones de pequeño porte.
-¿Dónde proponen la ampliación de la que hablaba?
-Si uno se pone viendo el puerto deportivo, en el lugar donde atracan los barcos de tránsito hay un pasillo largo y a la derecha un espigón que habría que prolongar unos cuarenta metros más. Con eso el puerto deportivo quedaría defendido de la embestida de la ría para poner otra palanca u otras dos. Ese espigón está previsto hace muchos años.
-¿Qué otros servicios necesita el puerto?
-Cuando yo empecé no había nada: ni grúa, ni surtidor, ni un caballete ni un carro. El Principado puso tanto la grúa como el surtidor de combustible y el club fue dotando al puerto de los servicios normales que tiene una infraestructura de estas características. Ahora llevo mucho tiempo clamando por poner los servicios que figuran en la normativa para atender el tránsito, que son los de servicio y ducha y un pequeño apartado de lavandería.
-¿Cómo está la economía del club y en qué situación les deja la concesión recién estrenada?
-Durante los últimos años, hasta el 2013, el Principado colaboraba ayudándonos algo para paliar los gastos de realizar esta labor de gestionar el puerto deportivo. Pero ya en 2014 nos dijeron que no nos podían ayudar y ahí viene nuestro problema: el cierre del ejercicio nos deja en números rojos. Nos dicen que con la cesión podemos cobrar algo por el tránsito, pero eso no nos da para paliar el esfuerzo y el derroche de trabajo. Seguiré esperando a ver si se arregla toda la parte política, que quien gobierne pueda hacer sus presupuestos y ayudarnos, que es ayudarse ellos. Estamos al servicio de la Administración, pero necesitamos esa ayuda, los números del club están ahí para verlos. Desde que llevo esto, salvo algún trabajo como la reparación de una palanca que rompió, Puertos no necesita enviar operarios para nada, lo hacemos todo nosotros. Necesitamos esa ayuda porque, si no, esto no llega. Vamos a ver qué pasa en este año, pero si no tenemos ayuda posiblemente tengamos que arrojar la toalla.
-¿Cobrarán entonces a los barcos de tránsito?
-Hasta el año 2015 nunca hemos cobrado ni cinco céntimos a ningún barco que viniera en tránsito a atracar. En muchos sitios ya se está cobrando, pero yo siempre mantuve que mientras no tengamos esos servicios no lo haría. Ahora con la concesión nos dicen que debemos cobrar y ya hay unas tarifas, pero en tanto no tengamos esos servicios, esos precios del Principado se rebajarán. Por ejemplo, para barcos hasta ocho metros son quince euros por día y, para uno mayor, veinte. Lo que pretendo es que hasta ocho metros paguen diez euros y los mayores quince, sin ningún otro tipo de impuesto ni nada.
