La desprotección de la costa de Ribadesella aparece en el informe de Greenpeace como uno de los puntos negros en materia medioambiental registrados en la comarca oriental de Asturias. Explica el grupo ecologista que el Ayuntamiento de Ribadesella es uno de los 100 españoles que han solicitado rebajar de 100 metros a 20 la zona de servidumbre de protección costera, acogiéndose a la nueva ley de Costas, aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy.

La cita de Greenpeace se refiere a la petición para reducir la zona de protección de costas en tres lugares concretos del municipio: L'Alisal, La Güertona y Lloviu, situadas todas ellas cientos de metros tierra adentro y afectadas por la Ley de Costas debido a que las mareas se adentran por el río Sella varios kilómetros hacia el interior. Un informe de la oficina técnica municipal, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, revela que la razón de la solicitud es dejar fuera de la protección a varios edificios existentes en esas tres localidades. "Se trata por tanto únicamente de respetar los derechos adquiridos por unos vecinos a lo largo de varias generaciones y facilitarles las tramitaciones de cara a posibles reformas o arreglos en sus viviendas". Y sólo esa es la motivación que el Ayuntamiento de Ribadesella ha perseguido con la solicitud de reducción de la zona de servidumbre", señaló la alcaldesa, Charo Fernández, quien considera "una lástima" que organismos de prestigio como Greenpeace emitan informes "sin contrastar la información y desde despachos alejados física y socialmente de la realidad de los ciudadanos".

El informe técnico revela que ninguna de las edificaciones situadas dentro de la zona de servidumbre se construyó después de la entrada en vigor de la anterior Ley de Costas, en 1988, e incluso varias son de finales del XIX.