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Fruta sí, pero sin excesos

Los expertos aconsejan tomar dos o tres piezas al día, pues más cantidad puede descompensar los niveles de azúcar en el organismo y provocar aumento de peso

Fruta sí, pero sin excesos

Toda la vida escuchando que la fruta es muy saludable y resulta que también hay que tener en cuenta que es rica en azúcares. Por lo que se debe ser cuidadoso para no caer en un exceso que descompense los niveles de glucosa del organismo y engordar más de la cuenta. Porque ésa es la gran pregunta: ¿la fruta engorda? Varios expertos lo explican.

Sonia Oceransky, profesora de cocina energética, dice que "depende de las personas, el momento en que se encuentren y su constitución. Hay que adecuar la alimentación a las personas". "En principio la fruta es buena y es recomendable tomarla a diario porque tiene vitaminas, antioxidantes, fibra? pero no a todo el mundo le sienta bien y hay personas a las que les puede engordar si retienen líquidos".

Por estas razones, Oceransky incide en tomar más verdura, a pesar de que "se tiende más a la fruta y debería ser al revés". Argumenta que la primera no contiene tanto azúcar pero mantiene las vitaminas, antioxidantes y fibra de la segunda. "En la alimentación es fundamental la verdura", insiste, pero "nos falta saber cocinarla de forma diferente e integrarla en nuestros platos". Añade que "también hay que comer fruta, pero en cantidades más limitadas". Recomienda ingerirla a media mañana y para merendar. Es un consejo dirigido especialmente a los niños, pues "no suelen comer fruta porque están tomando mucho dulce "extremo" (como chocolate) y luego no quieren el dulzor más natural de la fruta. No les apetece".

La nutricionista Julia Nofuentes afirma: "engordan todos los alimentos, lo único que no engorda es el agua", pero la fruta pertenece al grupo de alimentos "que tienen menos poder energético, pero es verdad que está compuesta de fructosa (el azúcar de la fruta) y agua", por lo que incrementa los niveles de glucosa en la sangre. "La fructosa se convierte en glucosa, en un proceso metabólico complejo, en un 80 por ciento", destaca.

Explica que una de las frutas con más azúcar es el plátano, pero además contiene potasio, magnesio, fósforo, vitaminas A, B y C, por lo que hace que sea recomendable. Otras de las variedades más dulces son las cerezas, chirimoya, higos y uvas. Las menos son manzana, pera, melón y sandía. Otra recomendación que da esta experta es acompañar la merienda de cerezas con un yogur para que las proteínas de éste ralenticen la liberación de azúcar de las otras. No aconseja cenar sólo fruta. Es más adecuado tomar un plato de verduras y una pequeña ración de proteínas y dejarla para el postre.

Nofuentes echa en falta más fruta en el desayuno y mejor fresca que en zumo. Lo ideal es tomarla a media mañana o para merendar. Anima a introducir variedades menos habituales como mango, papaya o piña porque tienen enzimas que ayudan a digerir mejor las proteínas. Aconseja aumentar el consumo de otras frutas como moras, arándanos azules, frutos rojos con gran poder antioxidante y el aguacate, "cuyo perfil de grasas es tan interesante que debería incluirse un par de veces por semana". Sostiene que "es uno de los diez mejores alimentos que podemos consumir".

Nofuentes, como Oceransky, recomienda dos o tres piezas de fruta diarias. Ésta es saludable y hay que mantenerla en la dieta pero sin tomarla en exceso pues puede hacer ganar peso.

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