Un manto de flores de casi dos kilómetros de largo cubrió las principales calles del casco antiguo de Llanes para celebrar el Corpus y rendir tributo al Santísimo. Los numerosos fieles que acudieron a mediodía a la misa solemne quedaron gratamente sorprendidos con la novedad de este año: un escudo gigante del concejo hecho con pétalos de rosa, obra de la vecina María José Rodríguez, "Coté". A diferencia del resto de demostraciones florales que fueron retiradas tras la procesión, el escudo permaneció visitable durante todo el día.

Para engalanar la ciudad fue necesario el trabajo de una treintena de vecinos, que desde las cinco de la mañana se afanaron por adornar las calles con claveles, rosas, hortensias, espadañas y "jenoyu". "Como sopla algo de viento de nordeste es necesario pulverizar un poco con agua las flores para que ganen peso y no vuelen", explicó Raúl Herrero. Su padre, José Antonio Herrero, fue hace ocho años uno de los principales impulsores de retomar la tradición de decorar las calles para el Corpus. "Animamos a todos los vecinos a que se impliquen porque esto requiere mucho trabajo, llevamos ya más de mes y medio picando a tijera el verde que nos donan los jardineros de la zona y dos meses tiñendo el serrín", explicaron.

El ligero viento que sopló de nordeste hizo necesario pulverizar las flores con agua constantemente para que ganaran peso y no salieran volando. Los más pequeños también arrimaron el hombro para que todo saliera perfecto. Fue el caso de Iván Ibón, Lucía García, Aníbal y Romeo Mínguez o Lucía Fernández, que colaboraron rellenando con serrín y pétalos varias plantillas con la flor de lis.

Tras la misa solemne oficiada por el párroco Florentino Hoyos y cantada por el Schola Cantorum de Llanes comenzó la multitudinaria procesión, que contó con la presencia de una treintena de niños que recibieron la primera comunión este año. Los jóvenes participaron portando estantartes y esparciendo flores a su paso. Entre ellos se encontraba Celia Vázquez, natural de Oviedo pero con raíces paternas llaniscas, que se mostró "orgullosa" de participar en una procesión "tan guapa". Su abuela, Rosa Villa, fue una de las encargadas de adornar la villa marinera.

No faltaron los estandartes de los bandos de San Roque, La Magdalena y Guía, aunque también estuvieron presentes otros como el de Santa Rita o Santa Ana. El párroco portó la custodia.

Como es tradición hubo paradas en los altares de las plazas de Santa Ana, la Magdalena y Parres Sobrino. La primera estaba decorada con un manto floral en forma de cordero que llamó la atención de visitantes como Fili Lucas y Puri Macho. "Es muy original y cada año se superan", explicaron estos palentinos, que ya acudieron al Corpus de Llanes hace tres años. Al igual que muchos otros visitantes, los madrileños Alfredo Fragua y Yolanda Bartolomé decidieron inmortalizar con su cámara la demostración floral "porque es original y se nota que hay mucho trabajo detrás", explicaron estos jóvenes que residen en Llanes desde hace año y medio.