Las cinco viviendas de promoción pública rehabilitadas por el Principado en Cangas de Onís y Parres ya tienen inquilinos. La Consejera de Bienestar Social y Vivienda, Graciela Blanco, entregó ayer las llaves a los adjudicatarios, que pagarán un alquiler reducido, acorde con su renta.

En Cangas de Onís se entregaron las llaves de dos pisos situados en la avenida de Castilla. Una de las benefactoras -se aprobaron 25 solicitudes- fue Natalia Alonso, que disfrutará de un piso de cuatro habitaciones y 67,32 metros de superficie útil. "Ya vivía de alquiler con mi hijo de diez años y mi pareja en Cangas pero ahora pagaremos una renta más acorde", explicó esta trabajadora del sector hostelero, de 30 años. "Era la primera vez que lo solicitaba. Estoy contenta y tengo muchas ganas de ver el piso", dijo. Y es que los adjudicatarios firman el contrato antes de ver la vivienda. Cabe la posibilidad de renunciar a ella si no responde a las expectativas pero conlleva una penalización de cinco años para volver a solicitar una de nuevo.

En Arriondas se fueron tres las viviendas entregadas: dos en La Noceda y una en la calle Argüelles. En esta última, que cuenta con una habitación y 39,85 metros de superficie útil más trastero, residirá Marina Fernández, jubilada de 67 años. "Ahora vivía sola en el pueblo de Llau y tenía miedo por las noches pero con su pensión era complicado pagar un alquiler normal, que ronda los 300 euros", explicó su hija Sonia Llerandi. "Estoy muy contenta, como si me hubiera tocado la lotería", dijo Fernández, que pagará una renta mensual de 89 euros.

Tampoco cabía en sí de gozo Lucía Ramos, para quien el nuevo piso es sinónimo de independencia. Esta joven de 32 años vivía con sus padres en Sevares y ahora contará con un piso propio en Arriondas, cerca del supermercado en el que trabaja. "Era la segunda vez que lo solicitaba. Para mi empieza una nueva etapa y además ahora no tengo ni que desplazarme para ir al trabajo porque está al lado", afirmó.

La misma satisfacción expresó Samantha Fabián, que disfrutará de un piso de 57,3 metros de superficie y dos habitaciones en la Noceda junto a su hijo de año y medio y su pareja. "Ya vivíamos de alquiler pero pasaremos de pagar 240 a 91 euros y eso se nota mucho a fin de mes", apuntó la joven camarera de 23 años, que solicitó la vivienda por primera vez. Fabián estaba esperando con ansia a que su pareja saliera de un curso de mecánica para ir a conocer su nuevo hogar.

El Principado invirtió más de 25.500 euros en la recuperación de los cinco inmuebles, que forman parte del plan de choque para recuperar viviendas públicas vacías" y ponerlas a disposición de la ciudadanía con un alquiler adaptado a la capacidad económica de cada familia", explicó la consejera de Bienestar Social. Blanco añadió que mediante este plan se han podido entregar 1.074 viviendas en los últimos tres años, en los que el Ejecutivo autonómico ha invertido más de 3,2 millones de euros.