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José Tomás le echa un capote al Oriente

El diestro elige de nuevo el este de Asturias para disfrutar de unos días de asueto con su mujer y su hijo: cenas en Cangas de Onís y comidas y golf en Llanes

El que dicen los entendidos en la materia es el mejor matador de toros de todos los tiempos, José Tomás, le echa estos días un capote al oriente de Asturias en el mejor sentido de la expresión. Y es que el diestro ha vuelto a elegir la comarca del este del Principado para pasar unos días de descanso con su mujer y su hijo. Ya se le pudo ver el pasado viernes en la sidrería El Polesu, uno de los establecimientos con más tradición y arraigo de Cangas de Onís. Y ayer paseó y dio rienda suelta a una de sus aficiones conocidas, el golf, en el campo municipal de Llanes, una villa que ya visitó en septiembre de 2012, en plenas fiestas de La Guía.

La presencia de José Tomás por el oriente asturiano no pasa desapercibida, al tiempo que llena de alegría a los empresarios del sector turístico, a los que siempre viene bien que gente conocida se deje caer por la zona. Si bien se mostró esquivo con la prensa -de sobra conocida es su alergia a la notoriedad más allá de los ruedos-, fue todo lo contrario con las personas que con él se cruzaron y con las que se dejó fotografiar.

La estancia del torero por la comarca cumple a rajatabla un plan vacacional de lo más habitual: paseos, buena mesa y visitas a los rincones más conocidos. El pasado domingo paseó con la familia por el centro de Llanes y ayer aprovechó para tirar unas bolas en el campo de golf.

Las fotos que se hizo con algunos fans llaniscos corrieron por la red de redes como la pólvora. El torero de la localidad madrileña de Galapagar, conocido en el mundo de la tauromaquia por su "suicida" manera de enfrentarse a los toros, no desaprovechó su paso por Llanes para disfrutar de la gastronomía más tradicional.

En la sidrería La Casona, situada en pleno casco histórico, cenó un completó menú en el que no faltaron, según aseguraron comensales que cenaron en una mesa contigua a la del torero, cachopo, solomillo, pimientos rellenos y chipirones.

Muchos no dieron crédito a compartir local con el popular diestro. "Hubo gente que no se atrevió a pedirle una foto y se ponía cerca de la mesa que ocupaba para hacerse un 'selfie' y sacarle al fondo", explicaron testigos. La sidra regó la cena que el matador madrileño compartió con su mujer, su hijo y unos amigos.

Ayer disfrutó en el campo de golf de Llanes de las vistas del mar Cantábrico y la sierra del Cuera que se divisan desde unas instalaciones que ya conocía de otras ocasiones. Vestido con pantalón oscuro, un polo blanco, gorra también blanca y gafas de sol, completó los dieciochos hoyos pasadas las 15.30 horas. "Es mi vida privada y no pienso hacer ningún tipo de declaraciones", dijo el torero antes de abandonar el recinto.

Llanes no ha sido el único rincón, que se sepa, donde ha recalado José Tomás en el Oriente. En la noche del sábado, el diestro cenó en el restaurante El Campanu, en la ciudad de Cangas de Onís, que regentan los empresarios Borjita Martínez y José Manuel Mori, "El Marqués".

José Tomás, que tiene amigos y conocidos con raíces cabraliegas, aprovecha estas fechas de ocio para descubrir buena parte del área de influencia de los Picos de Europa, disfrutar del benévolo tiempo veraniego y saborear la rica gastronomía regional.

Y, de paso, le echa un capote al sector turístico del oriente asturiano y, en general, de todo el Principado.

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