Lleva desde diciembre del año 1993 como guarda de la sociedad de caza La Parraguesa, entidad que gestiona 24.000 hectáreas de terrenos cinegéticos en los concejos de Cangas de Onís y Parres, con alrededor de 300 afiliados. Antonio José Mori Cuesta, "Cuco" para los amigos, podría decirse que vive del monte, pero le apasiona el río, sobremanera toda la cuenca del Sella, pues su pasión es la pesca fluvial, tanto de salmón como de trucha.
El viernes, Cuco Mori se convirtió en el primer pescador de salmón en completar el cupo de ejemplares -cuatro- de la presente campaña en el Sella y, por ende, en la comarca del Oriente del Principado de Asturias. Esa jornada echó a tierra, en el lance libre de "La Escrita", uno de 4 kilos, utilizando la mosca como cebo. Se sumó a los capturados el 16 de junio, en el coto parcial del puente "romano", con un peso en báscula de 4,150 kilos; y al del 17 de junio, pescado en el coto parcial de "La Escrita", de 5,050 kilogramos, ambos engañados igualmente a mosca. A ellos se añade el de 4,420 kilos pescado el 29 de mayo, a cebo natural, también en el Sella.
Cuco -mote que le viene, al parecer, debido a que de guaje era muy cuco y pícaro- tiene 48 años de edad, nació en Contranquil, en la vivienda del conserje del Instituto Rey Pelayo, ya que su progenitor, Armando, dedicó gran parte de su vida laboral a ese cometido. Sexto de diez hermanos -uno de los cuales falleció siendo un bebé-, hizo estudios de enseñanza primaria en las Escuelas Públicas del Vázquez de Mella y, posteriormente, también afrontó un módulo de Formación Profesional, centrado en el metal.
En sus tiempos de mozalbete, Cuco y la mayoría de sus hermanos ayudaban a sus padres -Armando Mori Sánchez y Luisa Cuesta Granda-, en la década de los 80 del siglo pasado, en una barra de bar, protegida de la pertinente lona contra las inclemencias meteorológicas, que instalaban por diversas fiestas de prau a lo largo de la temporada estival. Una de las citas inolvidables para la juventud canguesa era la víspera de la Fiesta del Pastor, en la Vega de Enol, a la que Armando y sus vástagos acudían, puntualmente, con su bar ambulante a la denominada romería cerca del cielo. "La mercancía se subía en el camión del empresario Abelardo García, quien era el que nos suministraba la bebida", recuerda.
Durante unos meses, Cuco Mori trabajó en el servicio de Obras del Ayuntamiento de Cangas de Onís, en calidad de peón. Un tiempo después fue contratado por el empresario de la construcción Joaquín Redondo, con quien estuvo un par de ejercicios, igualmente en labores de peón. También desempeñó idénticas tareas -por espacio de siete años- para la empresa pública Tragsa.
Y desde finales del año 1993 está vinculado a la Sociedad La Parraguesa de Caza, en la que aún continúa, en quehaceres de guardería de los terrenos cinegéticos que gestiona la citada sociedad, una de las más importantes del Oriente asturiano. Aficionado a la pesca fluvial desde pequeño, sobre todo a la trucha, es una especialista en la pesca de orilla o a la vista, arte que aprendió del patriarca de la familia, Armando. Sin embargo, en el año 2005, animado por su hermano "El Marqués", uno de los afamados pescadores de salmón en Asturias, comenzó a introducirse en ese mundillo y aquella campaña la concluyó con un total de 36 salmones capturados, siendo el que más ejemplares pescó en aguas continentales asturianas en ese ejercicio concreto: 21 los sacó en el Sella, 2 en el Narcea y 1 en el Eo; y los 12 restantes en el Cares.
En el año 2010 Cuco Mori capturó el campanu del río Sella, en el lance de "La Escrita", que pesó 5,400 kilos, por el que recibió 6.000 euros; y en 2011 pescó el campanu del río Eo, que tenía un peso de 6,200 kilos, echándolo a tierra en el coto de San Tirso de Abres y por el que le abonaron 5.500 euros.
"La temporada debería volver a abriese en marzo, como mucho tardar el 1 de abril. Además, deberían quitar los cotos parciales y aumentar a 8 el número de salmones por pescador y temporada, sin contar los de los cotos", asevera Antonio José Mori, haciendo suyas las reivindicaciones de los ribereños del Sella. "Apostaría por la comercialización del salmón y otras especies, pero lo veo muy difícil por parte de la actual Administración regional".
Hermano también de "Pirri" Mori, e jugador profesional del Real Oviedo y Atlético de Madrid, entre otros clubes, a Cuco Mori le atrae el fútbol a su manera, lejos de cualquier atisbo de forofismo. Es seguidor del Real Oviedo, así como del Atlético de Madrid y del Barça.
"Lo que siempre me gustó de chaval fue el balonmano, pero en Cangas no tenía equipo para jugar", matiza. Casado desde hace 24 años con Noelia Villanueva Traviesa, ésta oriunda de Riensena (Llanes), con quien contrajo matrimonio en la capilla de San Antoniu, en Cangues d'Arriba, tienen dos hijos: Armando y Efrén, de 23 y 21 años, respectivamente, a los que, siguiendo la estela de la saga familiar, igualmente les tira la afición a la pesca fluvial.
La faceta quizás menos conocida de "Cuco" Mori tiene relación directa con el arte culinario. "Me gusta cocinar, para la familia y los amigos", desvela, quien añade: "Mis especialidades son las paellas de todas las clases y el cabrito asado".
De momento ya queda poco para ir preparando los ingredientes con los que agasajará al más de medio centenar de comensales -su familia y la peña de amigos- que, como viene siendo tradición en los últimos años, acudirán al cumpleaños que organizará, si nada se tuerce, el próximo 18 de julio en un paradisiaco lugar, cómo no, a la vera del Sella.
