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Parres vende "por error" la finca del prau de las fiestas de Aballe y Deu

Los vecinos denuncian la falta de transparencia informativa y el Alcalde promete negociar la devolución con el adjudicatario provisional de la finca

Por la izquierda, Rubén Almeida, la perra "Senda", Luisa Fernández y Félix Campollo, en el prau de la fiesta. C. CORTE

Los vecinos de Aballe y Deu califican de "vergonzoso" el hecho de que el Ayuntamiento de Parres haya subastado el prau situado junto a la iglesia de San Pedro de Deu en el que celebran actividades populares, como la fiestas de La Reina de los Ángeles o el concurso de mastines.

La anterior Junta de Gobierno Local -que presidía el socialista Marcos Gutiérrez- aprobó en marzo de 2015 vender diez fincas municipales procedentes de las zonas de concentración parcelaria, entre ellas la situada junto a la iglesia, de 19 áreas de superficie, y que salió a licitación con un precio base de 8.632,80 euros.

El actual alcalde, el socialista Emilio Longo, afirmó que su criterio es el de "no vender parcelas con uso vecinal" y atribuyó la subasta del prau "a un error a la hora de tramitar el expediente porque las parcelas no figuran por nombre sino por número y no es difícil confundirse". Longo explicó que cuando le comunicaron el fallo "quedaban dos días para la apertura de sobres y no había marcha atrás" y recordó que se pusieron bandos y hubo un periodo de información pública.

Al conocer la noticia de la venta de tan emblemática parcela, una docena de vecinos se personaron en la Alcaldía, donde tardaron dos horas en ser atendidos, por lo cual presentaron una reclamación. De la tensa reunión salió el compromiso del Alcalde de hablar con el adjudicatario provisional del prau para que reconsidere la opción de compra o al menos permita usar el terreno durante las fiestas locales, a comienzos de agosto. Los vecinos lamentaron la falta de transparencia. "Siempre dan los bandos al alcalde pedáneo para que los cuelgue y nos informe pero esta vez vino la Policía Local a pegarlo y nadie se enteró. Lo mínimo era una reunión para explicar qué pasaba porque los mayores no entendemos bien el lenguaje del BOPA, ni estamos al día con esas cosas", argumentaba una vecina, que no entendía la necesidad de vender parcelas como la situada junto a la fuente de El Cantu, en la que están los contenedores de reciclaje. "Si tanto presumen de tener un remanente positivo de más de 800.000 euros ¿qué necesidad tenían de vender estas fincas?", preguntaba otro lugareño.

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