El emblemático río Sella, en Asturias, ha acogido este domingo el clásico Descenso en su versión adaptada. Una cita de piragüismo que ha resultado un éxito, dado que el tiempo acompañó. En el evento se dieron cita unos 100 palistas y hubo caras conocidas, como la de Irene Villa, que remó en canoa junto a su marido, Juan Pablo Lauro.

La cita fue organizada por la Fundación También, la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Física del Principado de Asturias (Fedema), la 22 edición ha reunido a personas con distintos grados de discapacidad física. Ha contado con el apoyo de Fundación Adecco, Fundación ONCE y Laboratorios Rovi, según ha informado la organización a través de una nota de prensa.

En la categoría A, destinada a lesiones más leves, hubo 86 participantes. Jonás García fue el vencedor formando pareja con su compañera en el Club Piragüas Villaviciosa El Gaitero, Nora Rey. En segundo lugar se clasificó Ernesto Fernández, ganador de la anterior edición, en compañía de Alfonso Palacios. Completó el podio Eduardo Nieves, que tuvo como compañero de tripulación a Omar Calzón.

La primera mujer en llegar a la meta en Ribadesella en esta categoría fue Coral Varela, vencedora en la última edición, formando pareja con Julio Sarasola.

En la categoría B, con presencia de usuarios de silla de ruedas, hubo 34 participantes. La victoria fue para Daniel Pérez, en compañía de Jonathan Monteagudo. En segundo lugar quedó Jorge Benavente, que tuvo de acompañante a Jorge Huelga. Y el tercero fue Evilio Alonso, que paleó con Francisco Sordo. El polideportivo municipal de Arriondas acogió la entrega de trofeos y la comida de confraternidad.