La oficina de Cajastur en Ribadesella ha sido la primera de las sedes de la marca regional de Liberbank en adaptar sus instalaciones a la nueva imagen de la entidad bancaria.

Según ha informado Liberbank en una nota de prensa, de este modo se ha concluido la primera fase de la aplicación de la nueva identidad corporativa en la red oficinas y centros de trabajo, tras la remodelación de las primeras oficinas piloto.

Este proceso de renovación de la imagen en las oficinas, que se prevé concluir en los próximos meses, es la continuación de las primeras aplicaciones llevadas a cabo desde el 21 de abril, fecha en la que se presentó la nueva imagen, en distintos soportes como cajeros automáticos, documentos comerciales o en banca por Internet.

En las próximas semanas, una vez concluidas las oficinas piloto (entre las que también se encuentran La Albericia, en Cantabria; en Alcalá de Henares y en Madrid), se acelerará el proceso de renovación de la imagen corporativa en toda la red comercial.

La previsión con la que trabaja la entidad es la de adaptar un 25 por ciento de las sucursales a finales de verano, y durante el primer trimestre de 2016 haber culminado el proceso de unificación.

Liberbank, en la que se integra Cajastur, decidió evolucionar en su imagen corporativa "como una oportunidad para mejorar las relaciones con los clientes". Por otra parte, este proceso supone la unificación de la marca, su modernización y adaptación a un sector tan complejo y competitivo como el financiero.

ADIÓS AL COLOR ROJO, CARACTERÍSTICO DE CAJASTUR

El tradicional color rojo que durante años identificó a Cajastur, ahora es Liberbank, una marca única, que, según la entidad, "se asienta en valores como la honestidad, la cercanía, la prudencia o el arraigo al territorio, poniendo en valor, de nuevo, los orígenes de las cajas, que es seguir siendo la verdadera banca de proximidad en Asturias".

El nuevo lema de la entidad, 'Liberbank Corresponde', se ha creado como símbolo de un intercambio dinámico y una contraprestación equilibrada entre el cliente y la entidad y "una relación basada en un diálogo recíproco que implica hablar y escuchar, o en necesitar y ser respondido eficaz y adecuadamente".

La marca única es el fruto de la culminación de un periodo de cuatro años de integración de productos, sistemas y plataformas informáticas, así como de un "profundo proceso de reestructuración y saneamiento financiero", dando paso a otra de crecimiento con la puesta en marcha de nuevos proyectos y apostando "con fuerza" por los territorios naturales.