El titular de uno de los chiringuitos situados en el entorno del río Sella criticaron ayer que el Ayuntamiento de Cangas de Onís haya concedido autorización para instalar puestos "a la orilla misma del río". Los denunciantes consideran que estos chiringuitos "son ilegales", pues no guardan la distancia mínima con el río que exige la legislación.
El alcalde de Cangas, José Manuel González, que ordenó el jueves levantar los chiringuitos que carecían de autorización, aseguró que a todos los que solicitan permiso se les pide lo mismo: "seguro de responsabilidad civil, carné de manipulador de alimentos, alta en la Seguridad Social y un plano", y que determinar si la distancia al río es legal compete "a la Confederación".