La parroquia de Lastres ha rendido durante las fiestas de San Roque un sentido homenaje al que ha sido su sacerdote durante los últimos cinco años, Andrés Fernández. El religioso se traslada a Oviedo (donde llevará las parroquias de San Lázaro, San Esteban y La Manjoya, además de ejercer como vicario judicial adjunto) y los festejos locales han supuesto su despedida.

Los feligreses le sorprendieron al final de la misa de San Roque, el pasado domingo, cuando la niña Ángela García Granda se aproximó al altar una vez acabada la ceremonia y leyó una emotiva carta. Los lastrinos quisieron agradecer a Fernández su labor en la parroquia y aseguraron sentir "una enorme tristeza" por su marcha, "pero una inmensa alegría al recordar los momentos compartidos". La carta ensalzó, asimismo, la "paz, serenidad y calma" transmitida por el sacerdote, en quien encontraron "a un padre, un hermano, un amigo, alguien en quien confiar".

Andrés Fernández no pudo contener las lágrimas de emoción al oír estas palabras y se mostró profundamente agradecido tanto por ellas como por el Ipad, la funda, los gemelos de la relojería Suárez y el cheque regalo que le entregaron los lastrinos.

Ayer continuaron los homenajes al párroco y fue el coro "San Roque", de Lastres, el que quiso despedirse del sacerdote con un regalo, la réplica de una lancha elaborada por el lastrín Luis Montoto y la emotiva carta que leyó Carlos Menéndez de la Torre, integrante del citado coro.