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El cabrales al desnudo

Varias personas toman parte a diario en sesiones gratuitas de cata del queso en la sede del consejo regulador, en Carreña

El cabrales al desnudo

Cuatro catalanes, dos vascos y dos valencianos desnudaron ayer las bondades del queso azul más importante del mundo. Todos ellos tomaron parte en una cata que tuvo lugar en la sede del consejo regulador del queso de Cabrales, en Carreña, dirigida por la técnico Isabel Marcos. La actividad se integra dentro de los actos con motivo de la XLV edición del Certamen del Cabrales, que se celebra el domingo.

Paco González e Irene Benajes fueron dos de los catadores de ayer. Para ellos el cabrales no tiene secretos pues González forma parte del jurado del certamen. "Nunca se deja de aprender", dijo. González y Benajes descubrieron el manjar de los Picos de Europa hace años cuando les dieron a probar un queso que en teoría estaba en mal estado. "Lo catamos y nos encantó. Me pareció un modelo a seguir y me preocupé por averiguar de donde venía. Era un queso de once meses con un olor muy fuerte", señaló González.

El catador castellonense observa una evolución muy positiva del cabrales durante la última década. "Veo unos quesos muy dulcificados que en nariz resultan mucho más agradables y sin aromas muy potentes . Es difícil encontrar un cabrales con defectos", indicó. Según Paco González, "aquí se hace el mejor queso azul del mundo. El Cabrales se elabora de una forma muy extrema. Todo el mundo, antes de comerse un queso, debería saber cómo se elabora", subrayó.

Javier Barrutia y Lorena Hernandorena sostienen que el cabrales goza de gran popularidad en el País Vasco. "Nos pareció interesante venir a vivir esta experiencia. Es algo que no haces habitualmente. En el País Vasco se consume mucho", señalaron. Tras la cata ambos aseguraron que se trata de algo "mucho más serio de lo que parece".

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