El abogado gijonés Marcelino Tamargo, patrón del barco "Delfines" ha denunciado al Club Marítimo de Llanes ante la Guardia Civil tras haberle impedido un operario atracar y repostar en el puerto deportivo local. El letrado presentará hoy dos nuevas denuncias, una ante la Dirección General de Puertos y otra ante la Capitanía Marítima. Tamargo indicó que solicitará que se revoque al club la gestión del puerto deportivo, pues "no es la primera vez que ocurre un hecho similar". El presidente del club, Emilio Obeso, señaló que tanto el operario como otras personas presentes durante el incidente aseguraron que los dos pantalanes de tránsito existentes en el puerto estaban ocupados y que el patrón de la embarcación "en ningún momento solicitó repostar".

Marcelino Tamargo relató que llegó al puerto de Llanes a las siete de la tarde del miércoles, procedente de Santander, con la idea de avituallarse, reparar unas averías en el motor y pasar allí la noche. "El responsable del puerto nos impidió atracar alegando 'razones de seguridad' y la posibilidad de que empeoraran las condiciones de la mar, pese a que se había anunciado calma chica para toda la semana", señaló Tamargo, quien subrayó que en ese momento había "pantalanes libres".

El abogado, socio del Club de Regatas de Gijón, achacó lo ocurrido a un "exceso de celo" del operario. Añadió que la Guardia Civil, personada en el puerto, le recordó al operario que el puerto es público, y no del club llanisco, que su construcción fue "pagada por todos" y que "teníamos derecho a quedarnos allí". Pese a ello, el operario mantuvo su negativa, incluso a que atracara en el pantalán del área de repostaje, algo habitual en otros puertos", indicó el patrón, lo que obligó a la tripulación del "Delfines" a buscar cobijo en el puerto pesquero, pues la embarcación no tenía combustible para llegar ni a Ribadesella ni a San Vicente de la Barquera.

El hecho de verse obligados a amarrar a un pesquero provocó "molestias" tanto a los tripulantes de la embarcación deportiva como a los profesionales, que salieron a las cuatro de la mañana a faenar. Además, Tamargo y tuvo que acudir por la mañana a una gasolinera con una garrafa para comprar combustible antes de poner rumbo hacia Gijón.

La versión del club Marítimo de Llanes radicalmente opuesta. "Los dos pantalanes de tránsito estaban ocupados y el patrón quería atracar en el pantalán de un barco local, que estaba en la mar, pero que podía volver en cualquier momento. Que un pantalán este vacío no significa que esté libre. Tampoco dijo en ningún momento que necesitaba repostar", aseguró Emilio Obeso, tras consultar con varias personas implicadas en el incidente. Además, atracar en el pantalán de la zona de repostaje hubiera implicado "cerrar el puerto", añadió.