La casa rectoral de San Esteban de Leces, en Ribadesella, fue vendida hace siete años por más de un millón de euros y la parroquia -la mayor del concejo- todavía está esperando que el Arzobispado les entregue el veinte por ciento que les corresponde. Son exactamente 222.000 euros que la institución eclesiástica debió entregar cuando se realizó la operación, tras la que se construyeron apartamentos turísticos y otra casa de gran tamaño. El Arzobispado prevé hoy dar su versión tras preguntarle, ayer, este periódico.
"No pedimos nada que no sea nuestro", explica el párroco, José María Orviz, antes de reivindicar "que ese dinero revierta aquí". El religioso asegura que lleva años pidiendo este dinero sin éxito y destaca que incluso encargó un proyecto que costó 6.700 euros para reformar el edificio contiguo a la iglesia parroquial. Orviz tiene su propia casa y destaca que en el momento en que se vaya no habrá un lugar para que un nuevo sacerdote resida, por lo que defiende la construcción de un apartamento en ese edificio, además de un salón y un despacho parroquiales y para la catequesis.
Este espacio fue construido a principios de los años cuarenta por el párroco Manuel Álvarez Miranda, quien habilitó en su interior un cine del que todavía quedan restos, aunque cada vez en peores condiciones. Entre los vecinos hay quien opina que, en primer lugar, la casa rectoral nunca se debió vender. Otros preferirían otros destinos para el dinero que les debe el Arzobispado, tales como la rehabilitación del cine. En lo que sí están de acuerdo todos es en que la institución eclesiástica debe devolverles la citada cantidad. "No me han dado ninguna explicación", lamenta Orviz, quien se siente "engañado" por cómo se han desarrollado estos acontecimientos. "No tienen que darnos nada, es un dinero de la parroquia, del pueblo, y en cuyo beneficio tiene que revertir", defiende el religioso antes de denunciar que San Esteban de Leces "se ha quedado sin bienes".
La parroquia Abéu, Tereñes, Vega, Barréu, Torre, Bones, Pandu, San Pedru y San Esteban, todos atendidos por Orviz en lo eclesiástico. La iglesia, objeto de las mejoras con el dinero de la rectoral, es la única de las nueve (y las diecisiete capillas) "que necesita una reparación, pues desde que hace veinte años se arregló el tejado y se pintó por dentro no se ha vuelto a tocar.
