El dinero de la venta de la casa rectoral de San Esteban de Leces, en Ribadesella, sigue a disposición de la parroquia, aseguraron ayer fuentes del Arzobispado de Oviedo. Es la respuesta a la reivindicación que vecinos y párroco realizaron para que la institución religiosa entregue el veinte por ciento de la venta del inmueble, hace ya siete años, por más de un millón de euros. Son en total 222.000 euros y el sacerdote, José María Orviz, había planteado una reforma del edificio contiguo a la iglesia parroquial para habilitar allí un apartamento, un salón y un despacho parroquiales. La vivienda estaría destinada, explicó el religioso, a acoger al sacerdote que le sucediera el día que se retire, puesto que lleva 35 años al frente de esta parroquia. Las mismas fuentes arzobispales explicaron a este periódico que "cuando se vende un bien perteneciente al fondo de sustentación del clero", no un bien parroquial, "hasta un veinte por ciento de la venta puede ponerse a disposición de la parroquia para obras que afecten a la estructura del templo", quedando excluidas las actuaciones de ornamentación. Apuntaron, además, que cuando se vendió la casa rectoral "se entendía que no se necesitaba, que no iba a haber más sacerdotes". De esta forma, en el Arzobispado no vieron "necesario ni conveniente" ni consideraron que "aportaba nada al templo" el proyecto presentado por Orviz, por el que además la parroquia pagó 6.700 euros.

"Es un dinero que debe revertir en el templo cuando el templo lo necesite", precisaron las mismas fuentes, antes de añadir que no caduca y está a disposición de la parroquia. No se ha retirado el acceso al dinero y no tiene por qué destinarse de forma íntegra a una sola actuación, añadieron.

En la parroquia de Leces, la mayor de Ribadesella (abarca los pueblos de Abéu, Tereñes, Vega, Barréu, San Pedro, San Esteban, Bones, Pandu y Torre) existe un cierto malestar con el Arzobispado por lo que los vecinos entienden como un incumplimiento, pues es de todos conocido que les corresponde este porcentaje de la venta. En lo que hasta hace siete años fue la casa rectoral se han habilitado ahora apartamentos turísticos y una casa de grandes dimensiones en la finca que acompañaba a la vivienda.

En la parroquia hay quien defiende que no era necesaria la venta y también quien apuesta por rehabilitar el cine que fue construido en los años cuarenta del siglo pasado en el edificio contigua a la iglesia, en el que Orviz quería construir el apartamento y el resto de espacios parroquiales. Del cine todavía se conservan, entre otros, algunas máquinas y el escenario, aunque todos con un evidente deterioro.