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Alertan del peligro por la alta velocidad del tráfico en la avenida de la Cueva de Infiesto

Peatones y vecinos denuncian que no se respetan los límites y que cada vez hay más accidentes, y reclaman medidas

Un peatón camina por la acera en la zona de los accidentes, ayer. LUCAS BLANCO

Vecinos y peatones reclaman que se tomen medidas para garantizar la seguridad vial en la avenida de la Cueva de Infiesto, especialmente en la curva del Canalón, debido al reciente incremento en el número de accidentes en la zona, que achacan al incumplimiento por parte de muchos conductores de los límites de velocidad.

El último percance tuvo lugar hace apenas un par de semanas, cuando un vehículo colisionó contra una de las vallas metálicas que protegen la acera justo delante de un bloque de viviendas situadas en El Canalón. Por suerte no hubo que lamentar daños personales, pero algunos testigos señalan que de no tomarse medidas estos episodios podrían repetirse con peores consecuencias. "Estamos hartos de que haya este tipo de accidentes y nunca se tomen medidas", comenta el vecino y hostelero local Cándido Rodríguez, que considera que hasta el momento ha habido buena fortuna. "El último accidente fue a las tres de la tarde y a esa hora suele haber gente caminando por la acera", advierte.

Entre los más críticos que se muestran con la situación actual están los paseantes. Es el caso de Adolfo Valiente, que diariamente suele ir a dar un paseo desde Infiesto hasta el santuario de la Virgen de la Cueva y comprueba de primera mano que los vehículos pasan muy rápido.

"Está claro que no cumplen los límites y tanto en la zona del Canalón como en la del cementerio son muchos los que los superan con creces", explica el hombre.

Junto a él suele ir también todos los días su mujer, Julia Vena, que sugiere tomar medidas ante el aumento del número de paseantes provocado por el reciente acondicionamiento de la senda que va desde el santuario hasta La Peridiella.

"Sobre todo lo veo necesario porque soy la primera que voy con mis nietos y temo que cualquier día un vehículo invada la acera cuando vamos caminando", declara la mujer.

En lo que respecta a posibles soluciones, todos reconocen que no es fácil atajar este tipo de problemas. Lo primero que ven esencial es concienciar a los conductores de lo importante que es cumplir con lo que indican las señales de tráfico.

Como creen que eso podría ser insuficiente también barajan algún tipo de medida correctora, aunque reconocen que podría generar polémica. "Quizás un radar vendría bien, pero tampoco se pueden poner radares en todas las curvas", sugiere la propia Julia Vena, a la vez que se proponen otras soluciones que quizás sean más del gusto de todos. "Es posible que unos saltos obliguen a pisar el freno y reducir los riesgos", coinciden en señalar varios de los lugareños, que tampoco creen que unos semáforos sirvan de mucho para concienciar a conductores imprudentes.

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