Hacer del Día de Asturias una fecha ideal para estrechar lazos entre vecinos y fortalecer la unión de la parroquia rural. Eso es lo que pretenden los habitantes de Villamayor, que el pasado martes participaron masivamente en una jira campestre celebrada en el área recreativa de El Chorrón, dónde ahora plantean construir una pequeña capilla en la que albergar a su propia Santina.
La buena respuesta a la iniciativa promovida desde la parroquia de festejar la fiesta regional hizo que varios de los asistentes se planteasen la posibilidad de institucionalizar la celebración y consolidarla de cara a los próximos años. Por ello, se propuso crear un pequeño lugar para las celebraciones religiosas. "La gente está por esa labor y ya estamos mirando cómo podemos llevarlo a cabo", declara el presidente de la parroquia, Andrés Rojo.
De esta forma se pretenden matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, motivar la reunión de los vecinos, y por el otro, dar uso a un área recreativa que cada vez cuenta con más visitantes asiduos y ya es un gran reclamo para el turismo local. "Contamos con este espacio envidiable y creemos que es interesante fomentar la celebración de eventos en el mismo", apunta Rojo.
Por otro lado, la parroquia rural cuenta desde el pasado martes con una nueva posesión, que simboliza el poder político local. Se trata de un bastón de mano elaborado por el artesano de Cerecea, Justo Raigoso, que aprovechó la jornada festiva del martes para hacer entrega del mismo a Andrés Rojo y al secretario de la entidad menor, José Antonio Sánchez Marina. Un objeto muy habitual en los ayuntamientos, pero que en esta institución piloñesa con entidad jurídica propia no hay constancia de que haya existido nunca. Hasta ahora.
