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Los huertos sociales de Piloña retoman la actividad con tres sesiones semanales

La producción del kiwi en Piloña camina este año hacia cifras récord. La juventud de unos árboles que llevan poco más de una década plantados en el concejo facilita la tendencia al alza de su rendimiento lo que, unido a las excelentes condiciones meteorológicas del verano, hacen prever que se puede llegar hasta 250.000 kilos de fruta recogidos a finales de octubre, fecha elegida para cosechar.

Los árboles pueden ya verse cargados de poblados racimos, y todavía les queda sobre mes y medio de maduración. El crecimiento de los frutos se ha visto favorecido por el sol y el calor que predominó en la región en los últimos meses. Concretamente, las muchas horas y gran cantidad de luz durante el periodo de la floración, propio del mes de junio, habría sido un factor decisivo para que esta sea casi seguro la temporada más productiva que s recuerda en el municipio.

Del mismo modo, se confía en que las lluvias propias de los meses de septiembre y octubre permitan no sólo consolidar los datos productivos, sino mejorar incluso la calidad. "Durante el verano el sol beneficia el desarrollo de los kiwis y la llegada del frío sirve para aumentar sus niveles de azúcar", explica el propietario de la plantación de Vega de Aguín, Manuel Cimas.

El propio Cimas considera que las condiciones de la vega piloñesa para el desarrollo de este fruto son únicas y le da unas características propias, que merecen ser tenidas en cuenta. "Las condiciones que tiene esta zona para el cultivo son perfectas y eso se ve reflejado directamente en la calidad", apunta el empresario, que ve en las cuencas fluviales del Piloña y el Sella un territorio con potencial para ser convertido en una capital del kiwi. "Los ríos vienen limpios, no hay zonas inundables y el clima es ideal.", apunta este emprendedor que llegó a Piloña en el año 2002.

Entre los planes más inmediatos de esta industria local está seguir ampliando la superficie de cultivo, así como asumir la distribución del producto para ampliar márgenes. "Queremos sumarnos a la tendencia de los mercados de buscar canales cortos y regionalizados, que permitan aumentar el beneficio y crear más empleo", sostiene a la vez que espera que en un medio plazo se pueda alcanzar los 500.000 kilos y dar empleo a entre 8 y 35 personas en diferentes épocas del año.

El creciente volumen de producción de este sector en el municipio llevó al alcalde de Piloña, el socialista Iván Allende, y la edil Laura Gutiérrez, a visitar las instalaciones de Vega de Aguín hace unos días para interesarse por la actividad que allí se realiza, así como por las demandas y necesidades de la empresa. En dicha visita pudieron conocer tanto los árboles más productivos como los plantones producidos por la empresa y la nave de almacenamiento que allí existe.

El propietario manifestó su deseo de ampliar las instalaciones con una nueva nave orientada a la conservación y comercialización del producto bajo la marca "Vega de Aguín" y comunicó que pronto presentaría un proyecto al ayuntamiento.

Asimismo, trasladó su deseo que debido al crecimiento del cultivo del kiwi tanto en Vega de Aguín como en pueblos como Antrialgo, se estudie la posibilidad de que en próximas ediciones el Festival de la Avellana, que se celebra el primer domingo de octubre, incluya también el kiwi. "Hay que tener en cuenta que estamos en torno a las 200 toneladas de kiwis producidos frente a las seis o siete como mucho que se ofertan de avellana", argumenta Manuel Cimas respecto a una propuesta que considera que no fue recogida con mucho interés por parte de las autoridades municipales, que prefieren salvaguardar el protagonismo de la avellana por su simbolismo y tradición en el concejo.

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