Fue al médico y porque éste no le encontraba nada alterado en su salud, perdió los nervios y arremetió a gritos contra los sanitarios que la atendieron. Fue lo que ocurrió ayer en el Hospital Grande Covián de Arriondas ante la mirada atónita de numerosos usuarios que en ese momento se encontraban en las instalaciones de la capital parraguesa.
La Policía Local de Parres tuvo que intervenir después de que la mujer, vecina de Arriondas, amenazara a los profesionales del centro "porque no le encontraron nada", según relatan varios testigos que en el momento del altercado se encontraban en el área de Urgencias. Por lo visto, la paciente enfureció cuando los médicos le dijeron que no tenía nada grave y que podía irse a su casa. Siempre según la versión de los presentes, "la mujer se puso histérica, agresiva y empezó a dar voces y a lanzar improperios contra los que la atendieron", cuentan.
Ante esta situación, los facultativos optaron por llamar al 112 para explicar la situación y hasta el lugar se trasladaron miembros de la Guardia Civil y la Policía Local. El nerviosismo de la mujer fue en aumento, hecho por el que se decidió trasladarla hasta el área de salud mental para una segunda revisión por parte de una psiquiatra. "En cuanto le dieron una pastilla, se quedó la mar de tranquila y no volvió a causar ningún problema", relatan los testigos.
Los especialistas que la atendieron abogaron entonces por trasladarla al Centro de Salud Mental del Valle del Nalón para realizarle un examen más exhaustivo.
Cortes en el cuerpo
Al parecer la mujer, de nacionalidad extranjera, ya había protagonizado altercados similares la noche anterior en Arriondas, hecho por el cual pudo haber recibido algunos cortes en el cuerpo que motivaron su visita al hospital.
No es la primera vez que le ocurre un episodio parecido, según relatan algunos vecinos de la capital parraguesa. Al parecer, hace aproximadamente un par de semanas la mujer tuvo que ser atendida por los sanitarios en una ambulancia después de que tuviera una reacción agresiva similar a la de ayer en el hospital en la calle Nicanor Piñole de Arriondas.
Las mismas fuentes aseguran que "siempre fue una persona muy normal, agradable al trato y bastante religiosa pero desde hace un corto periodo de tiempo a esta parte sufre algún arrebato inexplicable", cuentan a la par que desean una pronta recuperación a la mujer.
