La gerencia y la dirección de enfermería del Hospital del Oriente de Asturias supieron que las cosas no iban bien en el servicio de Laboratorio no sólo por el comité de empresa, sino también por parte de los dos técnicos a los que una compañera -que ha sido detenida- trató presuntamente de envenenar, supuestamente por rencillas laborales, a través del agua que bebían. Personas del entorno de los dos afectados han relatado a este periódico que ambos comunicaron meses atrás a los responsables del centro que sospechaban que algo raro estaba sucediendo, "pues el agua olía y sabía mal". Tanto la gerencia como la dirección de enfermería tuvieron un conocimiento de primera mano de las sospechas de los sanitarios, quienes emplearon el correo electrónico, entre otras vías, para trasladarlas.
Tras los avisos la situación no mejoró ni se solucionó, por lo que los sanitarios decidieron interponer una denuncia ante la Guardia Civil, que inició una investigación aún sin cerrar. Este proceso incluyó la detención y puesta a disposición judicial de la presunta autora de los envenenamientos, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA.
El comité de empresa denunció la semana pasada "la absoluta inacción y dejación de funciones" de la dirección de enfermería y la gerencia en el apartado de la prevención de riesgos laborales en el centro. Ni la dirección hospitalaria ni la Consejería de Salud han querido pronunciarse públicamente sobre este asunto.
Los trabajadores reprochan a los dirigentes que ignorasen "no sólo las reiteradas denuncias" que formularon, sino también el requerimiento de la Inspección de Trabajo, que en agosto ya pidió la apertura de un procedimiento interno de investigación en el servicio de Laboratorio. Reclaman, además, la intervención del Servicio de Salud del Principado (SESPA) para que se realice una "evaluación urgente de los riesgos psicosociales" en dicho servicio y que se preste "apoyo psicológico específico a los trabajadores que lo requieran".
