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Riñones a salvo en Huexes

Rafael Peón diseña un original artilugio para evitar agacharse al llenar los sacos de manzana: "El año pasado quedé hecho polvo, soy inventor por necesidad"

Rafael Peón prueba el recogedor de manzanas en su finca de El Uncal, en Huexes (Parres). C. CORTE

Cansado de tener que agacharse constantemente para recoger todas las manzanas que se le escapaban del saco, Rafael Peón se convirtió en "inventor por necesidad". Este vecino de Huexes ha diseñado lo que él define como un recogedor de manzanas, aunque técnicamente el diseño sirve para recolectar muchos otros productos de la huerta con comodidad. "El año pasado, justo por estas fechas de recogida de la manzana, me quedé hecho polvo al recolectar la fruta porque el saco constantemente se me cerraba y se caían fuera la mayoría", cuenta este carpintero de profesión.

El parragués se puso entonces manos a la obra para hacer más llevadera la tarea y como resultado diseñó una estructura de 75 centímetros de altura fijada a un cesto carretero por un cierre flexible. Cuenta que la utilización de su recogedor es sencilla: una vez se quita el cierre, el cesto se retira hacia un lateral para introducir el saco, que queda fijado al recolocar el cesto. Cuando el saco está repleto, se vuelve a quitar el cierre y desplazar el cesto y se retira hacia arriba la ligera estructura, quedando el saco listo para cerrar. El invento fue creado además desde el respeto al medio ambiente, puesto que la base está elaborada con un tubo reciclado de pvc. Al llevar el invento a sus pumaradas se dio cuenta de que el terreno no siempre era de lo más estable y así surgió la idea de que una de las tres patas fuera regulable con el objeto de sortear pendientes adversas. "Pensar el diseño y cómo lo quería me llevo mucho tiempo per ejecutarlo fue fácil", señala Peón, que ya ha patentado su obra. Para añadir un toque de creatividad y patriotismo, decoró el invento a imitación de la bandera asturiana.

Su invención sirve para fijar sacos de hasta 40 kilos y la estructura es fácilmente manejable porque no llega a los 10 kilos, asegura el parragués, que no descarta aportar nuevas mejoras a través de la experiencia que le dé el uso. De momento ya ha pasado la prueba de fuego ya que con ella ha recolectado más de 200 sacos en unas pumaradas de Villaviciosa. "Ahorra mucho tiempo y esfuerzo a la hora de la recogida. La mayoría de personas que se dedican a la agricultura en el Principado son personas bastante mayores y creo que este invento podría mejorar su calidad de vida", cuenta Peón. Aunque de momento sólo tiene el suyo propio, no descarta realizar alguna copia de cara al año próximo "como hobby y para ayudar a la gente del campo", apunta el carpintero, que descarta dedicarse profesionalmente a la venta del artilugio.

"Si alguien lo necesita podría diseñar alguno, pero la verdad es que ni pienso en el negocio, más que nada porque es tan duro que en cuanto te haces con uno te da para toda la vida ya, no tiene desgaste", asevera Peón, que se define como una mente inquieta.

Aunque el parragués, amante de la sidra dulce, diseñó el recogedor con vistas a autofacilitarse la recogida de manzana, asegura que el invento "funciona perfectamente y cumple el mismo servicio", con todo tipo de frutas y verduras.

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