Un vecino de Cangas de Onís ha sido condenado por un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave a ocho meses de cárcel y el pago de una multa durante el mismo periodo de seis euros diarios, además de una indemnización al Ayuntamiento aún no cuantificada y otra a Bomberos de Asturias de 2.572,02 euros por los gastos de extinción.

Los hechos sucedieron en la mañana del 24 de diciembre de 2012, cuando el acusado prendió fuego a una zona de matorral por la que accede su ganado al monte "Pandavín". La sentencia destaca que lo hizo "sin tomar las más elementales precauciones para evitar su propagación" e incluso se desentendió de las consecuencias del fuego, marchándose del lugar. En el incendio ardieron 109 hectáreas en las que había, además de tojo y brezo, castaño, roble, abedul y pino. Quemaron, además, cincuenta bolas de silo y setecientas estacas de madera de otro ganadero.

El acusado es reincidente, pues en el año 2009 fue condenado en firme a seis meses de prisión por el mismo delito de incendio cometido por imprudencia. La segunda sentencia no es firme y podrá recurrirla ante la Audiencia Provincial de Oviedo.