En barco, en tren, a caballo, en carroza y a pie. Los Reyes Magos de Oriente visitaron ayer más de una veintena de localidades de la comarca oriental de Asturias, donde repartieron ilusión y regalos entre los más pequeños. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron por mar a Ribadesella y Lastres; participaron en belenes vivientes en Cangas, Benia y Cue; y vieron como el mal tiempo obligaba a mantener apagadas todas las antorchas de la cabalgata de Posada y a suspender la salida de las carrozas que se habían preparado con mimo en la villa de Llanes, lo que hizo que tuvieran que recorrer la villa a bordo de una calesa. Sus Majestades visitaron asilos, centros de educación especial, pueblos, villas y ciudades, y hasta tuvieron tiempo para participar en chocolatadas y representaciones teatrales.