Cuando se habla de la paz se corre el peligro de caer en conceptos grandilocuentes y sólo opuestos al belicismo, pero en Ribadesella saben que "empieza en el patio del colegio, con actitudes de respeto, diálogo y mediación". Así lo explica Ana Puente, la directora del colegio Nuestra Señora del Rosario, que ayer marchó al completo por las calles de Ribadesella para reivindicar este valor.

El Día Escolar de la Paz y la No Violencia se conmemora hoy en realidad, pero al no ser lectivo los 216 alumnos del centro educativo celebraron la marcha ayer, una tradición con al menos dos décadas de historia. Salieron al mediodía del colegio y recorrieron la Gran Vía hasta la plaza del Ayuntamiento, desde donde se encaminaron a la plaza de la iglesia. Ataviados con guantes blancos y los más pequeños con adornos de palomas en la cabeza, los escolares formaron un círculo y leyeron un manifiesto, seguido de una oración. Uno de los momentos más esperados y especiales fue el de la representación teatral que hicieron los alumnos de segundo de Secundaria, "los maestros de los que vienen detrás", explicó Puente, ya que estos estudiantes abandonarán el centro en junio.

Los escolares estuvieron acompañados de algunos profesores y de algunas familias, pero también de voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local. El colegio riosellano celebró así una jornada educativa no gubernamental fundada en España en 1964 por el poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal para una educación no violenta y pacificadora en el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi.