La costera de la angula acabará este año el 14 de marzo en lugar de finalizar con el mes de febrero, pues los anguleros han renunciado a pescar a partir del día 15 a cambio de poder hacerlo durante la próxima "oscurada" (la quincena que va del cuarto menguante de la Luna hasta el cuarto creciente).
La Dirección General de Pesca les ha autorizado un cambio solicitado por los propios profesionales. "Esperemos que compense, lo lógico es que se pesque más en "oscurada" que sin ella", confió el secretario de la cofradía "Virgen de Guía" de Ribadesella, José Manuel Gutiérrez. La angula huye de la luz que proyecta la Luna, por lo que esta quincena es, en teoría, la ideal para pescarla. Claro que también es un animal imprevisible e "igual estos días que se quitan no para de llover y baja el río turbio", unas condiciones también favorables para que el alevín remonte los ríos.
No en vano, desde que ha enfriado y se ha revuelto el tiempo, las capturas han aumentado. Si bien los meses de noviembre y diciembre se pescó menos que el año pasado, los meses de enero y febrero llevan camino de superar a la costera pasada. En la Cofradía todavía no han hecho los cálculos, pero Gutiérrez cree que en el primer mes del año se subastaron los 400 kilos, una cantidad a la que en el mismo mes de 2015 no se llegó. "En cuanto cambió el tiempo se notó. En noviembre y diciembre es normal que no se pescara nada", explicó el secretario de la Cofradía riosellana.
Los profesionales confían en la próxima "oscurada" y el pasado lunes cosecharon los frutos de esta pasada, ya que se rularon unos setenta kilos de angula, resultado de las noches del sábado y el domingo. Esta fue de las subastas con mayores capturas, pues "en cantidad no llegó en ningún momento", apuntó José Ramón Pintado, más conocido como "Garuña", angulero y además trabajador de la rula riosellana. Reparó, además, en que en los días del temporal "la marejada no dejaba pescar, en las playas no se metió la gente y los ríos dan lo que dan", añadió. Pintado es quien recoge y prepara las angulas que llevan los pescadores y para la subasta del miércoles pesó entre siete y ocho kilos, que se vendieron a 275 euros el kilo. Este precio refleja que hay mayor fluidez en las capturas, pues la angula se mantuvo durante buena parte de la costera en torno a los 400 euros por la escasez.
La actual costera pasará a la historia por haber sido la del precio más alto en la primera subasta, pues se pagaron 6.230 euros el kilo en la rula de Ribadesella. Fue el pasado 4 de noviembre y días antes se había despachado el primer kilo de la costera en San Juan de la Arena a 4.652 euros. La lonja riosellana había batido en 2015 el récord regional desde que se realizan estas subastas al vender el primer kilo a 3.000 euros.
Los anguleros de la ría del Nalón capturaron en la pasada temporada 1.777 kilos de angula mientras que en Ribadesella y Bustio el volumen de capturas se situó en los 1.845 kilos, según los datos de las cofradías. En el plan de gestión de la ría del Nalón hay licencias para 48 profesionales pie y para 38 embarcaciones mientras que en la ría de Tinamayor, en el límite con Cantabria, el plan de gestión prevé un máximo de 20 anguleros, Se concedieron, además, 92 licencias para la captura de angula pie en zona libre.
