Ignacio Hórreo Montes, 38 años, lleva más de media vida vinculado al sector de la hostelería de Cangas de Onís. Regentó durante casi dos décadas el popular pub Atlanta -que cerró sus puertas el público en noviembre de 2013-, considerado en su época más boyante como uno de los iconos de la movida nocturna canguesa, localizado en la calle Bernabé Pendás, a la vera del río Güeña, siendo uno de los pioneros de ese tipo de negocios en la vieja capital del Reino de Asturias.
"Nachín Atlanta", como le conocen sus amigos, empezó desde bien joven en el mundillo hostelero, pues sus comienzos arrancan en el bar-merendero "El Hórreo", cercano a La Campanona, en el real sitio de Covadonga, establecimiento que regentaron durante varios años sus padres, donde poco a poco iría tomándole el pulso a esa actividad. Allí echaba una mano durante los periodos de vacaciones y fechas puntuales. Recuerda de forma especial la visita girada por Juan Pablo II al Santuario mariano de Covadonga, en agosto de 1989.
Estudió en la Escuela Vázquez de Mella y en el Colegio Público Reconquista. Siguió su formación académica en el Instituto Rey Pelayo, pero acabaría colgando los libros en 2.º de Bachillerato. A partir de ese momento ya se fue tomando mucho más en serio el mundillo de la hostelería, como su medio de vida. Eso sí, centró buena parte de su actividad profesional en los pubs, promoviendo, entre otras cosas, el Carnaval de Verano, junto a Germán Bernardo (pub Metro Bar Tribunal).
Corría el año 2008 cuando lanzaron la novedosa idea de crear el Carnaval de Verano en la calle Bernabé Pendás. La cita fue todo un éxito y animó a los emprendedores a continuar apostando en sucesivas ediciones. En una ocasión llegaron a organizar la Fiesta de la Espuma, recreando buena parte de la noche ibicenca, con los rótulos y decoración recreando algunos de los más afamados templos de moda de la isla Pitiusa -Amnesia, Ushuaia, Pachá, etc..- en pleno corazón de la ciudad canguesa. Resultó apoteósica.
Con el transcurso del tiempo, el Carnaval de Verano iría ampliándose hacia otras zonas de copas de la urbe, ya que se involucraron nuevos locales y negocios hosteleros. Hoy en día, el evento continúa formando parte de la oferta estival, lejos de la calle Bernabé Pendás. Y es que la galopante crisis económica propició el cierre de algunos emblemáticos pubs de la ciudad o el cambio de giro de los mismos. "Cambiaron los hábitos de la gente. Ahora hay más ambiente a la hora del vermuteo, por ejemplo, que por las noches. Tampoco se mueve el dinero como antes", puntualiza con Nachín Atlanta, quien trabaja actualmente en una sidrería de la calle San Pelayo. En realidad la gran pasión de Nachín Atlanta es el mundo del deporte, pese a que ganó el Concurso de Disc Jockey's Amateur (2014) en la Discoteca Aipol, en Arriondas. De niño jugó a la pelota vasca en el frontón de La Jira, en Contranquil, de la mano del riojano Heliodoro Moreno, coincidiendo con otros chavales de su edad, tales como Iván Hórreo, David Mosquera, Borjita "el del Campanu", "Mañín" Campoviejo, Rubén "el de Asturagua", entre otros. Después, se sintió atraído por el fútbol, pasando a engrosar las categorías inferiores del Cánicas AC - Javi "Cañón", Fran Roces, Silverio Fernández y Luisón Sarmiento, fueron algunos de sus entrenadores en ese periodo-, empezando a despuntar en edad cadete.
Sus destacadas dotes para la práctica del balompié, ocupando la demarcación de delantero y goleador, hicieron que fichase por la Deportiva Piloñesa, entidad en la que permaneció cuatro temporadas y media, logrando dos ascensos: de Primera Juvenil a Liga Nacional; y de Regional Preferente a Tercera División. A lo largo de ese periplo en el club de la capital avellanera tuvo como técnico a Prada, tanto en juveniles como en regionales. La falta de minutos en el conjunto de La Cueva, en Tercera División desembocó en la solicitar la baja para cambiar de aires, recalando, de nuevo, en el Cánicas (1ª Regional), con Pichi de entrenador.
Acabó un poco hastiado del fútbol, pasándose al fútbol-sala con el equipo del Güeña de Cangas de Onís, entonces presidido por Pedro Fuente ("Mole"). Ahí, en la cancha del polideportivo Juan Antonio Vega Díaz, volvió a sentirse a gusto, rodeado de compañeros como Robertín Nava, Pirri Mori, Pablo Núñez, José Carlos Nachón, Javi Peruyeru y tantos otros. "Hubo una temporada que estuvimos muy cerca de ascender a la Nacional A", recuerda Nachín Atlanta. El Güeña FS también pasó a la historia hace pocos años, pues acabó desapareciendo ante la falta de gente nueva que se sumara a la junta directiva para seguir tirando del carro.
Seguidor entusiasta del Real Oviedo y también del Real Madrid, Nachín Atlanta aprovecha los momentos de ocio que le deja su cotidiana actividad laboral para mantenerse en forma acudiendo al gimnasio. "Siempre me gustó el deporte en general", asevera. Y, por si fuera escaso bagaje, continúa siendo una de las estrellas de la antroxera orquesta "Vaya Panorama", integrada por una veintena de conocidas caras de la vida local.
En esta última ocasión reencarnó a Mario Vaquerizo y, en la anterior oportunidad, a David Bisbal, dándolo todo sobre el espectacular escenario de la plaza Camila Beceña.
