Los vecinos de Arriondas pueden ya consumir agua del grifo con normalidad. La prohibición de utilizar el suministro para el consumo humano ha sido levantada después de que se conocieran los resultados de los análisis bacteriológicos encargados por el Ayuntamiento de Parres, que avalan la buena calidad del agua. El consistorio ha colocado bandos por la villa parraguesa para informar del fin de la prohibición para alivio de empresarios y vecinos, que estos días tuvieron que hacer uso de agua de botella.

El veto al consumo de agua en Arriondas se produjo el pasado lunes después de que los servicios técnicos municipales detectaran anomalías en el depósito auxiliar de Pendás, que fue clausurado entonces y permanece inactivo. El depósito principal de La Toya se encarga de alimentar a toda la red principal de abastecimiento. Fueron los vecinos del barrio de El Barco los que dieron la voz de alarma tras detectar anomalías en el color y sabor del agua ese día. Los técnicos dieron aviso al Departamento de Salud Pública entonces y procedieron a limpiar las redes de abastecimiento. El Seprona de la Guardia Civil investiga el origen del vertido que pudo contaminar el agua.

No es la primera vez que la capital parraguesa sufre problemas con el suministro. El pasado agosto los vecinos hicieron una "cacerolada" por las calles después de permanecer varios días sin agua corriente como consecuencia de sucesivas averías en la vieja red de abastecimiento, que discurre entre captación del manantial Güeyu la Riega y el depósito regulador de Castañera. El Ayuntamiento decidió hacer un descuento en la factura del agua tal como reclamaban los afectados.

Las obras de renovación de este tramo de la red de abastecimiento de aguas, que corren a cargo de la Consejería de Infraestructuras del Principado, tendrían que haber concluido el pasado diciembre pero no ha sido así. La Consejería achacó el retraso a los problemas por los que atraviesa la adjudicataria, que en febrero habría ejecutado el 72 % de la obra. La administración regional adjudicó las obras a Contratas Mecuma por un presupuesto de 449.628,99 euros, que incluía la instalación de nueva tubería de polietileno de alta densidad y arquetas para desagües y ventosas.