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Claudio Naredo: "No cambiaría por nada el trabajo de cuponero"

El sierense es el mejor vendedor de Asturias según la ONCE: "Esto engancha"

Claudio Naredo, ayer, en Posada de Llanes, vendiendo un cupón a Rosabel Gutiérrez. EMILIO G. CEA

Con una sonrisa de oreja a oreja el cuponero Claudio Naredo Canga disfruta cada día de su trabajo. Lo hace repartiendo suerte y soñando que algún día hará inmensamente feliz a mucha gente. Es, según la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), el mejor vendedor del célebre cupón en el ámbito de la Delegación Territorial de Asturias durante el año 2015. Clientes y amigos le agasajaban ayer por las calles de Posada de Llanes tras conocer la noticia. "Estoy muy contento por el premio. No me lo esperaba", apuntó mientras repartía suerte.

Naredo Canga vive en Pola de Siero y trabaja en la ONCE desde hace 6 años. Una minusvalía como consecuencia de una operación de hernia discal le abrió las puertas de la ONCE tras trabajar, durante buena parte de su vida, en el mundo de la hostelería. Comenzó su labor como cuponero en Gijón, Villaviciosa y Ribadesella. Desde hace dos años se ocupa, de miércoles a domingo, de la ruta de Posada, Niembru, Celoriu, Barru, Ardisana y Llanes. Está tan apegado su trabajo que, según sostiene, "no lo cambiaría por nada". El nombramiento como mejor cuponero de Asturias le cogió por sorpresa. "Me llamó el jefe de ventas de la zona y pensaba que era una broma. En casa, mi mujer y mis dos hijos tampoco se lo creían", dice entre risas. El premio lo recogió el pasado 19 de febrero durante el transcurso de una cena de gala celebrada en Madrid, a la que asistieron los máximos responsables de la ONCE.

"Es una trabajo que engancha. Me encanta estar con la gente y charlar con todos los clientes. He hecho muchos amigos y me encanta el trato diario con ellos. Me lo paso muy bien y me gastan muchas bromas cuando juegan mucho y no les toca nada", explica. Sus compañeros de profesión fueron los primeros en felicitarle. Su carácter amable y bonachón es destacado por todos ellos. La modestia, además, es, quizás, su mayor cualidad. "Para hacer bien este trabajo hay que ser amable en el trato con las personas y legal", explica.

Con el premio al mejor vendedor de 2015 bajo el brazo, sueña con volver a ser felicitado amigos, compañeros y clientes gracias al reparto de un gran premio. "Hace cinco años repartí cuatro premios de 20.000 euros. Ahora me gustaría dar los 9 millones de euros de cuponazo", dice.

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