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Cristo, electricista en Infiesto

Manuel Castañedo es el protagonista del multitudinario vía crucis que hoy se representa: "Ver tanta gente impresiona"

Cristo, electricista en Infiesto

"Nunca un evento unió tanto a tanta gente y tan diferente". Lo dice Manuel Castañedo, que hoy participa por tercer año consecutivo en las representaciones del III Vía crucis viviente de Infiesto. Lo hará interpretando uno de los papeles "más difíciles": el de Jesucristo. La escenificación de la última cena en la iglesia parroquial, a partir de las 19.00 horas, dará paso a la gran novedad de este año: la oración en el huerto de los olivos.

Pero lo que con más ansia espera el Jesucristo piloñés, que en su vida diaria ejerce como electricista y orgulloso padre de dos hijos (Pablo y Lucía, de 5 y 1 años) es al vía crucis que tendrá lugar mañana entre la plaza Mayor y la del Ganado. Eso será mañana, después del pregón de la Semana Santa de Infiesto que tuvo lugar ayer noche a cargo del cura de Arriondas, Adolfo Manuel Álvarez Sánchez, quien dedicó unas palabras para los refugiados que lo están pasando mal.

Infiesto se vuelcan con las celebraciones religiosas. Para prueba, el vía crucis viviente, que año tras año gana en público y en grandiosidad. "Ver tanta gente impresiona un poco aunque no estoy nervioso", cuenta Manuel Castañedo. En el calvario le acompañan este año dos nuevos ladrones. Andrés Aguado y Marcos Morán.

"No nos hacemos daño al contrario de lo que piensa la gente porque los látigos son de tela", confesó. Castañedo asegura que no hace dieta especial ni va al gimnasio para prepararse y que lo que peor lleva "es el frío porque vas a pelo" pero aún así se muestra dispuesto a seguir en su papel de Nazareno "porque es estupendo todo lo que ayude a dinamizar el pueblo".

Pero Jesucristo no se aferra al cargo "como los políticos". "Me gustaría seguir porque es una cosa muy guapa, pero todo tiene principio y final y si alguien quiere hacerlo no me importa ceder el cargo", cuenta el joven, que lleva más de dos meses ensayando a las órdenes de Charo Pérez, del grupo teatral Ensin Reparu. La directora estima que, en total, la participación de figurantes superará las 300 personas, contando a los miembros de la asociación musical de la Fuente , de la Coral Polifónica Piloñesa y la Piccola. Y es que para que el multitudinario evento salga adelante todos arriman el hombro en Piloña: desde la asociación de mujeres Les Llamoses, la Cofradía Santo Cristo de la Misericordia, pasando por la asociación de Comerciantes (Coservi) o los vecinos con sus donaciones. Algunas incluso se han puesto dedal y aguja en mano para diseñar trajes para la recién creada Cofradía del Vía Crucis Viviente de Infiesto, principal impulsora del evento. Es el caso de Mª Josefa Guisasola, Luisa Jambrina, Mayte la de las telas o Mari Paz Llano, entre otras.

" Todos quieren colaborar y lo hacen trayendo las palmeras, los tiestos, etc", explica Llano, encargada de fabricar los trajes de romano. "Los cinturones y los petos fueron hechos con materiales reciclados, con botellas de plástico y chapas", resalta.

Este año como novedad, el Consistorio ha alquilado unas gradas (con más de 80 plazas) al Grupo Santa Olaya de Gijón para mejorar la visibilidad de quienes mañana acudan a la Plaza del Ganado a ver la escenificación. La presidenta de la Cofradía del Vía Crucis Viviente elogió "la gran implicación por parte de los vecinos en el proyecto" que pretende "convertir la Semana Santa de Piloña en un referente".

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