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"Rabín", el gato mimado de Arriondas

El doble atropello del felino callejero, muy popular en la villa, levanta una ola de solidaridad para pagar sus gastos veterinarios: "Es juguetón y muy listo"

Juan José Somoano con la hucha solidaria para recaudar fondos para "Rabín", ayer, en Arriondas. C. CORTE

A "Rabín" sólo le quedan disponibles cinco de sus siete vidas de gato. El felino callejero fue doblemente atropellado en la noche del pasado miércoles a la altura de El Mirador, en Arriondas. Los vecinos aseguran que el primer atropello fue un accidente pero que la segunda furgoneta que le pasó por encima lo hizo de manera intencionada.

Las consecuencias: problemas de visión, varios dientes rotos y una mandíbula fracturada que le obliga alimentarse por sonda pero también la capacidad de desatar una gran oleada de solidaridad entre los vecinos, que promueven una colecta para financiar su recuperación. Y es que "Rabín" no era un gato cualquiera. El minino apareció hace unos tres años con el rabo roto en Arriondas y enseguida se ganó el cariño de los residentes, que lo bautizaron así como consecuencia de esta tara. Por eso en cuanto el residente Pepe Suárez lo vio tirado en la calle pasadas las diez de la noche no dudó en acudir en su ayuda. "Lo conocí enseguida, es inconfundible, siempre venía a visitarme y le daba de comer", apunta su salvador, que regenta un conocido negocio de mueblería en Arriondas. "Lo metí en una cajina, llamé a mi vecina Laura Fabián porque sabía que era de la protectora de animales Huellas del Sella y ella enseguida se puso en contacto con la clínica veterinaria Bulnes, que no dudó en abrirnos y atender a Rabín pese a las horas", agradeció.

La noticia de que "Rabín" había sido atropellado causó indignación entre hosteleros como Juan José Somoano, del bar Neycar, y Noelia Vivero, de La Plaza, que iniciaron una recogida de dinero en sus establecimientos para sufragar los gastos veterinarios. "Nos dijeron que si lo operaban se pondría bien así que lanzamos una campaña para recaudar los 180 euros de la intervención y los gastos diarios de la recuperación. La respuesta está siendo genial, aquí ya colaboraron más de 50 vecinos", señala Somoano.

"Era lo menos que podíamos hacer por este gato juguetón que es tan listo que sólo cruza por los pasos de peatones" dijo. Con él coincide Vivero, que celebra el éxito. "Llevaba tres años cebándolo y venía conmigo a todas partes cuando no estaba cortejando a una gata en Pendás; esperemos que se recupere pronto".

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