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Caminar 8 kilómetros diarios ayuda a mejorar el sistema inmunológico

Los fisioterapeutas destacan que a partir de 9,6 kilómetros, andando a un ritmo de 5 por hora, se empieza a perder peso

Caminantes en la marcha a Covadonga, el pasado día 8. CRISTINA CORTE.

Es de sobra conocido que realizar actividad física diaria es esencial para la salud y el bienestar del organismo. Por ejemplo, caminar 10.000 pasos al día mejora el sistema inmunológico. Esto es tanto como recorrer aproximadamente 8 kilómetros. Se debe a que con este hábito aumenta el número de células inmunológicas y provoca que las defensas del organismo incrementen su efectividad más de un 30 por ciento. Así lo asegura el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.

Pero andar esa distancia cada día no sólo sirve para reforzar el sistema inmunológico, pero también ayuda a prevenir complicaciones futuras del corazón, diabetes y es bueno para combatir la depresión, entre otros beneficios.

Según los fisioterapeutas, si en lugar de dar 10.000 pasos al día se incrementa hasta los 12.000, que equivale a unos 9,6 kilómetros aproximadamente, además de obtener beneficios para la salud, se comienza a perder peso de forma apreciable. No obstante, hay que tener en cuenta que sólo con caminar no es suficiente para adelgazar, es importante compaginarlo con una alimentación adecuada. De esta forma, pesarse será más agradecido porque se quemarán más calorías de las que se ingieren.

Los fisioterapeutas madrileños explican que se considera que un kilo de grasa equivale a 7.716 calorías. Por lo que si se queman 1.102 calorías más de las que se comemos cada día, la estimación es perder un kilo en una semana. Es el máximo dentro de lo que los expertos consideran saludable. Como regla general se puede calcular el gasto calórico estimado si se andan entre 4 y 6 kilómetros por hora multiplicando el peso de la persona por los kilómetros que recorra y por el factor 0,73. Por ejemplo, en el caso de que sean 80 kilos y el recorrido 10 kilómetros, a ese ritmo quemará unas 584 calorías. Y ya si se superan los 17.000 pasos al día, que supone andar unos 13,6 kilómetros, se estará haciendo un ejercicio aeróbico muy eficaz. Una de las razones que hacen que andar sea una buena opción es que al caminar, se mueven 200 de los 650 músculos del cuerpo. Es decir, representa un 30 por ciento del sistema muscular. Por lo que los fisioterapeutas tienen claro que esta actividad, si se practica de forma regular y a cierta velocidad -lo recomendable es 12 minutos por kilómetro o cinco kilómetros por hora- es un buen ejercicio para mantenerse en forma y combatir muchas enfermedades del corazón, problemas de circulación, osteoporosis, infecciones y sobrepeso.

Los expertos también aconsejan caminar porque fortalece los músculos de la cadera, muslos y piernas, sin olvidar que sirve para regular la presión sanguínea, disminuyendo el peligro de infarto y mejorando la actividad cardíaca. Además, es un buen apoyo para la regeneración ósea, ya que el calcio de los alimentos se aprovecha más si se activan los huesos regularmente y ayuda a reducir el estrés. Una de las ventajas que tiene, por ejemplo, frente a correr es que al ser un movimiento natural del ser humano, no sobrecarga los ligamentos, las articulaciones, ni los tendones, por lo se reduce el riesgo de lesiones, que es la gran pesadilla de quienes se deciden a correr de forma habitual.

Por lo que teniendo en cuenta las múltiples ventajas que tiene calzarse una zapatillas y ropa cómoda para salir a caminar, no hay disculpas para aprovechar el buen tiempo y al mismo tiempo que se disfruta del paisaje y del entorno, es beneficioso. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y jóvenes de 5 a 17 años realicen actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa, principalmente aeróbica, un mínimo de 60 minutos al día. En el caso de los adultos, de 18 en adelante, el consejo es que dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada o bien 75 minutos de vigorosa, aunque una combinación de ambas también es una buena opción.

Si se siguen estos consejos se ayudará a mejorar el sistema inmunológico, las funciones cardiorrespiratorias y musculares, así como la salud ósea y de reducir el riesgo de enfermedades crónica y hasta la depresión.

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