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Las carencias sanitarias dificultan los nacimientos en la comarca

No hay matronas en atención primaria, la plantilla de pediatras es inestable y la incubadora tiene casi 20 años

La llegada al mundo y todo lo que la rodea, antes y después, es un momento vital en clara desventaja para quien lo vive en la comarca del Oriente. Lo concerniente a la maternidad padece varias de las carencias que tanto profesionales como usuarios llevan tiempo denunciando. La ausencia total de matronas en los centros de salud, una plantilla de pediatras insuficiente e inestable y una incubadora de transporte obsoleta son tres de las necesidades que sufren madres y neonatos en comparación con el resto de Asturias.

Covadonga Tomé es la única pediatra que actualmente está en plantilla en el Hospital Grande Covián, en Arriondas, y no comprende por qué "no se molestaron en comprar una nueva incubadora cuando el Servicio de Salud del Principado (SESPA) habilitó una partida especial y se adquirieron en todos los demás hospitales comarcales". Junto a Tomé deberían estar en plantilla otras tres personas -en el Hospital de Jarrio, de la misma ratio poblacional y similares características, hay cuatro en plantilla y dos fijos haciendo guardias- pero una plaza nunca ha existido, otra persona cesó y la tercera está de baja por maternidad.

Esto da lugar a una "variabilidad" en la plantilla que "no es lo más indicado", explica Tomé, muy agradecida a la "buena voluntad" de los muchos profesionales que derivan de otras áreas para cubrir los turnos en Arriondas. El servicio está atendido mientras estos tres facultativos se encuentren en condiciones de trabajar, pero en el momento en que surge cualquier imprevisto tienen que "apagar fuegos". La pediatra se pregunta, además, qué sucederá en verano, "si podrán seguir viniendo o no". Su trabajo comienza a partir de que el bebé ya ha llegado, pero la criatura habrá necesitado antes la atención de una matrona, una figura inexistente en los centros de salud de toda la comarca. "Hay un montón de estudios que avalan que la atención al embarazo de bajo riesgo tiene mejores resultados si es realizada por una matrona", expone Salomé Álvarez Rodríguez, presidenta de la Asociación Profesional de Matronas de Asturias (Apromap). Resalta, además, que su coste es el mismo que el de una enfermera, pero la calidad asistencial que dan es "mucho mayor", porque están formadas para acompañar a las mujeres "desde que empiezan la etapa reproductiva": en la gestación, el parto, la planificación familiar, la detección de cáncer de cérvix, la menopausia, etcétera".

Álvarez, que tiene pendiente una reunión con la dirección de Enfermería del área sexta, la del Oriente, rememora que hace un par de años se llegó a aprobar una partida presupuestaria para que hubiera dos matronas en atención primaria, pero "siguen sin ponerse", añade. Esta cifra casi haría falta, según los cálculos de Apromap en función de la población de la comarca, sólo para el área de influencia del centro de Cangas de Onís, con 2.470 potenciales usuarias y una necesidad de 1,7 matronas.

El portavoz de la Plataforma de Asociaciones y Vecinos en Defensa del Hospital de Arriondas, Agustín López-Rivas, destaca que para el paciente implica "un riesgo suplementario. Hay madres que, sin todas las garantías, buscan otra solución y acuden a un servicio privado o se van a otro hospital. Es una pena que no haya un mínimo", añde López-Rivas.

Hermita de la Puente trabaja en el hospital como facultativo y echa en falta un "plan de futuro", un "compromiso real" más allá de las palabras. Esos nuevos vecinos que están llegando y los que vendrán se enfrentan, por ejemplo, a un servicio de radiología actualmente con un contrato de tres meses, como también sucede entre los anestesistas.

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