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Un paraíso libre de gluten en Cabrales

Casa Niembro, en Asiegu, con Clara Caso en los fogones, mejor restaurante de España para celiacos, tras darle 10 sobre 10 todos sus clientes, sin excepción

Clara Caso, ayer, en la cocina de Casa Niembro, en Asiegu (Cabrales). LNE

Clara Caso tuvo problemas de salud desde los 2 años de edad. Como vomitaba casi todo lo que ingería, llegaron a pensar que padecía bulimia e incluso que sufría algún trastorno mental. Sólo a los 41 años se percataron los médicos de su verdadero problema: es celiaca. Cambió su dieta, se apartó del gluten y dio un vuelco a su vida. Un ejemplo: de la imposibilidad de quedarse embarazada pasó a tener dos hijos en trece meses. Poco después se hizo cargo junto con su marido, Manolo Niembro, y su cuñado, Javier, del negocio que llevaban sus suegros, Casa Niembro, en Asiegu (Cabrales). Ella gobierna la cocina. Su enfermedad la llevó a idear un restaurante con una carta apra para celiacos. Cocina tradicional, basada en productos locales, con todo el sabor, pero cien por ciento libre de gluten. Hace unos días, los especialistas en celiaquía, dieta y restauración sin gluten de "Celicidad" desvelaban que Casa Niembro es el mejor restaurante de España para celiacos, tras haberle dado 10 sobre 10 todos sus clientes, sin excepción. Entre los 32 primeros clasificados solo hay otro negocio asturiano, El Fartuquín, de Oviedo, que ocupa el tercer puesto.

Para Clara Caso es "un orgullo" esta distinción, pero se siente "abrumada". Asegura que el objetivo al impulsar su proyecto era ayudar a la "normalización" de esa enfermedad, que la afecta a ella, a sus siete hermanos, a sus dos hijos y a otros muchos familiares. Su meta era seguir la tradición familiar: elaborar platos tradicionales, buena gastronomía y digestiva. Sin gluten y sin lácteos, porque también es alérgica. Y todo ello, sin que se notaran diferencias de sabor respecto a los platos elaborados con gluten, el espesante más barato y asequible del mercado, que por ello es el más utilizado. Asegura que, más que quedar primero en una lista, lo importante es "que haya cada vez más concienciación" sobre la celiaquía.

El proyecto se enfrentó, en un primer momento, al "rechazo social" a causa de una carta que ponía "sin gluten", y que provocaba el rechazo de muchos, así que fue un "salto al vacío"; entre otras razones, porque en Asturias no había hace cinco años ni un solo restaurante con una carta cien por ciento para celiacos. "El comienzo fue duro", señala. Todo eso ha cambiado, mucho, desde entonces. De hecho, el 95 por ciento de sus clientes no son celiacos.

El establecimiento tiene que demostrar, mediante analíticas por sorpresa, que todo lo que ofrece está libre de gluten y que no hay contaminación cruzada. Además, debe aportar fichas técnicas de todos los productos y proveedores, que garantices que todo está libre de gluten. Esto la obliga a realizar la mayoría de las compras directamente al productor, a través de internet.

Clara Caso ha conseguido una "cocina integradora, para todo el mundo". Sus especialidades son los tortos de maíz, con picadillo o queso de Cabrales, el cordero xaldu a la sidra y la tarta de frixuelos. Pero también ofrece jabalí con castañas, albóndigas... Y tiene muchos proyectos en la cabeza; entre ellos, una carta de panes aptos para celiacos.

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