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Los policías llaniscos, con remiendos y sin zapatos, chalecos ni material de trabajo

USIPA denuncia incontables carencias, como que los auxiliares tienen que comprarse su propio calzado o pedir prendas prestadas a los profesionales

Un policía profesional llanisco -izquierda- con el uniforme reglamentario, y otro auxiliar, con la cazadora que "heredó" de entre las que ya se habían retirado por el uso y por incumplir la normativa vigente. RAMÓN DÍAZ

Los agentes de la Policía de Llanes afrontan cada día su trabajo en precario: con remiendos, sin zapatos, sin cazadoras reflectantes, sin etilómetros, sin sonómetros y sin pantalones de agua. Los auxiliares contratados para el verano han tenido que comprarse el calzado de trabajo y se ven obligados a pedir prestadas prendas a sus compañeros profesionales o a utilizar los viejos chalecos reflectantes que se desecharon hace meses, muchos de ellos rotos, descosidos y que incumplen las normas de seguridad que exige la legislación vigente. Los vecinos y veraneantes pueden comprobar a diario como los policías llaniscos visten dos prendas diferentes: van de azul los profesionales y de amarillo los auxiliares, a quienes únicamente se ha entregado una gorra, un polo y un pantalón, todo ello usado y en parte procedente de lo que dejaron agentes ya jubilados y que ni siquiera es de la talla que les corresponde.

Todas estas carencias, y muchas más, han sido denunciadas por la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA), tras esperar varios meses una respuesta a las peticiones que dirigieron a las autoridades locales. "Estamos igual que con el anterior gobierno", señaló ayer un agente, que añadió a las carencias la ausencia del material más básico para desarrollar su trabajo.

La Policía de Llanes ya tuvo serios problemas en la dotación de medios materiales con los anteriores gobiernos llaniscos. De hecho, solo en 2014, después de ocho años sin reponer la uniformidad, se les facilitó una parte de lo prometido. Pendientes quedaron, por ejemplo, los chalecos reflectantes, necesarios porque los nuevos uniformes se adquirieron sin ese elemento incorporado.

USIPA ha denunciado que los agentes llaniscos no cuentan en la actualidad con pantalón de agua, que considera "necesario para el servicio". De hecho en 2014 sólo se adjudicó un pantalón a cada agente, cuando USIPA considera indispensables "dos pares". También quedó pendiente el suministro de un par de zapatos, pues en septiembre de 2014 únicamente se entregó un par a cada agente, cuando, "por seguridad e higiene" son necesarios dos pares, según el sindicato. Los zapatos, además, son de invierno, cuando lo normal en cualquier ayuntamiento es que sus policías dispongan, como mínimo, de un par de verano y otro de invierno. Más: hay en la actualidad agentes llaniscos que únicamente disponen de un par de zapatos reglamentarios, debido al deterioro por el uso del que se le entregó hace 4 años.

USIPA cree que el problema es "el dinero". Pero critica con dureza que solo se recorte a la Policía, cuando sí lo hay para otros colectivos: "los participantes en planes de empleo, por ejemplo, tienen ropa nueva todos", destacó un agente de policía.

"La gente se queda sorprendida al ver policías de azul y de amarillo", resaltó un agente, quien indicó que todas las policías de Asturias visten de azul, mientras que los auxiliares llaniscos, al llevar chalecos amarillos, "son confundidos con los conductores de los supermercados, los trabajadores del servicio de recogida de basuras y los controladores de la zona azul". Según este agente, esta circunstancia choca con "el servicio de calidad que merece el ciudadano".

Los policías auxiliares carecen además de guantes "anticorte", por lo que no podrían intervenir en el caso de que alguna persona portara un arma blanca, y ni siquiera a la hora de retirar restos en la carretera en caso de accidente de tráfico, por ejemplo.

USIPA reclamó hace dos meses un par de zapatos, un polo de verano y un juego de hombreras para cada agente. No ha recibido contestación. Además, el sindicato resaltó que la Policía de Llanes carece de etilómetro (por lo que tiene que llamar a la Guardia Civil si interviene en cualquier circunstancia en la que haya una persona en estado de embriaguez) y de sonómetro (por lo que no puede comprobar si los locales del concejo cumplen la legislación en materia de ruidos). "No tenemos herramientas para trabajar", lamentó el agente.

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